Entrevista destacada archivos - Corresponsables https://www.corresponsables.com/categoria/entrevista-destacada/ Mon, 16 Jun 2025 08:59:02 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 https://www.corresponsables.com/wp-content/uploads/2024/04/favicon-150x150.png Entrevista destacada archivos - Corresponsables https://www.corresponsables.com/categoria/entrevista-destacada/ 32 32 Juan Mezo Fernández: «La responsabilidad individual en lo que hacemos y cómo lo hacemos es determinante para avanzar en Responsabilidad Social» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/juan-mezo-fernandez-responsabilidad-individual-determinante-avanzar-rs/ Mon, 16 Jun 2025 08:46:33 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=374417

Entrevistamos a Juan Mezo Fernández, Socio-Director de Valores & Marketing

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Juan Mezo Fernández, Socio-Director de Valores & Marketing, lleva más de 30 años comprometido con la responsabilidad social, el desarrollo sostenible y las causas que generan impacto real en la sociedad. Tras una década en el mundo del marketing en grandes empresas de alimentación y bebidas, dio un giro radical a su carrera para dedicar su talento y energía a impulsar el cambio social desde el sector no lucrativo. “Decidí que quería poner mis mejores años profesionales al servicio de causas que aportaran valor a la sociedad”, afirma con convicción.

Desde entonces, ha recorrido un camino que lo ha llevado a trabajar junto a los más pobres y los más poderosos, aprendiendo de todos, pero sin perder nunca el foco: “Me siento orgulloso de haber trabajado por un propósito cuando esto aún no era una moda”.

En esta entrevista, realizada con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, Mezo no duda en subrayar la relevancia del medio: “Corresponsables ha hecho visible lo invisible. Ha dado luz a muchos esfuerzos de personas y empresas, compartiendo conocimiento, generando alianzas y animándonos a seguir en el empeño de transformar la sociedad”. Además, recuerda con afecto sus inicios con la organización: “No sé a quién conocí antes, si a Corresponsables o a Marcos González. Para mí, Corresponsables es Marcos, y Marcos es Corresponsables”.

A lo largo del diálogo, repasa la evolución de la RSE desde sus orígenes hasta su integración en la estrategia de negocio de las empresas, y destaca el papel crucial de las nuevas generaciones: “Quizá deberíamos dejar de asignarles un rol y empezar a dejarnos enseñar por ellas. El futuro es suyo”.

Con su visión clara, crítica y constructiva, Juan Mezo reafirma su convicción de que “el cambio es posible si todos, desde las grandes empresas hasta las pymes, desde los gobiernos hasta los ciudadanos, asumimos la responsabilidad individual y colectiva que nos corresponde para hacer del mundo un lugar mejor”.

Juan, ¿cuándo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

En el año 1994, después de diez años en el mundo del marketing en los sectores de alimentación y bebidas, me propuse dedicar mis mejores años profesionales, mi talento y mis capacidades al servicio de causas que aportaran valor a la sociedad. En ese momento, eso se tradujo en entrar a trabajar profesionalmente en una ONG de cooperación al desarrollo. Poca gente entendió esa decisión, tan arriesgada tanto profesional como económicamente, pero hoy, más que nunca, estoy orgulloso del gran paso que dimos como familia.

«Decidí dedicar mis mejores años profesionales al servicio de causas que aportaran valor a la sociedad»

Por tanto, llevo más de 30 años comprometido con las causas, con la responsabilidad social y medioambiental, y ahora desde mi propia empresa: Valores & Marketing.

Cuando decidí realizar el cambio profesional del sector del gran consumo al sector no lucrativo, mucha gente me tomó por loco, o pensó que había sido abducido por una secta. Pocos entendían que pudiera renunciar a un buen salario por otro infinitamente más bajo, pero con un salario emocional inmenso. Aunque no fue fácil el tránsito, hoy puedo decir que me ha aportado grandes oportunidades.

Me he relacionado y he compartido vivencias con los más pobres y miserables de nuestro mundo, y también con los más ricos y poderosos. He aprendido mucho de unos y de otros. Pero, sobre todo, me siento orgulloso de haber trabajado desde hace ya muchos años por un propósito, por sentir que mi trabajo tenía un valor para el mundo, cuando esto aún no era una moda.

Desde entonces, nunca he dejado de trabajar por el bien de la sociedad, con una mirada amplia, constructiva y positiva. El mundo puede ser un lugar mejor si cada uno de nosotros aportamos nuestro talento y nuestras capacidades en favor de ello.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

En estos más de 30 años, ha evolucionado mucho. En un inicio, las causas sociales y medioambientales eran defendidas principalmente por las ONGs y fundaciones. Desde entonces, la evolución ha sido enorme.

«Poca gente entendía que pudiera renunciar a un buen salario por uno infinitamente más bajo pero con un salario emocional inmenso»

Por un lado, ha habido una mayor profesionalización del sector no lucrativo, y por otro, una creciente implicación del mundo empresarial en las causas sociales y medioambientales. Primero como mera caridad, y después ya como una actividad profesionalizada a través de las fundaciones corporativas.

En este momento, los temas sociales y medioambientales han ido aún más allá. Comienzan a formar parte del core de las compañías, alineándose con la estrategia del negocio a través de las políticas ESG.

Además, las nuevas generaciones y la evolución del sector no lucrativo tienden a crear empresas sociales que buscan algo más que el beneficio económico: ya nacen con el propósito de generar impacto social y medioambiental.

Querido Juan, ¿cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

¡No sé a quién conocí antes, si a Corresponsables o a Marcos González! Para mí, Corresponsables es Marcos y Marcos es Corresponsables, aunque ahora el equipo sea mucho mayor. Marcos venía a charlar y a presentarnos su idea a Valores & Marketing. Creo que, en las muchas conversaciones en nuestras oficinas, se fue forjando lo que hoy es Corresponsables.

«Gracias a Corresponsables se ha dado luz a muchos esfuerzos de personas concretas y de empresas»

Y desde entonces, además de haber participado en numerosas mesas redondas, tanto exponiendo como moderando, lo más importante ha sido la amistad creada con Marcos en todos estos años.Corresponsables ha hecho visible lo invisible. Gracias a Corresponsables se ha dado luz a muchos esfuerzos de personas concretas y de empresas, se ha compartido conocimiento y experiencias, y nos hemos animado unos a otros a seguir en el empeño de transformar la sociedad. En la primera década, en España; y en esta segunda, en toda América Latina. Una gran evolución la de Corresponsables.

¿Qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?

He observado una evolución profunda y transformadora en el ámbito de la responsabilidad social. Hemos pasado de la caridad a la inversión de impacto, y de una filantropía tradicional a una filantropía estratégica. Lo que antes era simplemente acción social, ahora son proyectos con verdadero impacto social.

«Me siento orgulloso de haber trabajado desde hace ya muchos años por un propósito, cuando esto aún no era una moda»

El papel de las ONGs también ha cambiado: ya no actúan en solitario, sino en colaboración con empresas y administraciones públicas. Esta colaboración ha dado paso a verdaderas alianzas. Además, el enfoque empresarial ha evolucionado de la maximización de beneficios únicamente para los accionistas hacia la generación de valor para todos los stakeholders. Se ha producido un cambio de mentalidad del “yo” al “nosotros”.

Y lo que en su momento era solo acción social, ahora incluye también dimensiones medioambientales y de gobernanza. Por último, se ha pasado de tener una fundación corporativa como elemento externo, a incorporar la Responsabilidad Social directamente en la estrategia central del negocio.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

Las mejoras sociales y medioambientales de la sociedad vienen de la colaboración público-privada. Las ONGs y las fundaciones son actores importantes en estos avances, pero los grandes cambios vendrán de las alianzas y de la incorporación activa del sector empresarial. No solo las grandes empresas deben involucrarse en la mejora del impacto social y medioambiental, sino también las pymes.

«Lo más difícil de cambiar son las actitudes y los comportamientos»

Esto no va de marcas, va de poner en el centro las causas. Lo más difícil de cambiar son las actitudes y los comportamientos; por tanto, la responsabilidad individual en lo que hacemos y cómo lo hacemos es determinante.

Juan, ¿cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?

Creo que el gran pionero en esta materia fue Ramón Guardia (QEPD), del cual Ismael Vallès y yo mismo somos discípulos. Fundador de Valores & Marketing, ya en su inicio, en 1988, escribió el libro El beneficio de compartir valores.

Para finalizar, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?

Nuestros hijos nos dan lecciones de responsabilidad, ética, justicia y criterio coherente. Son más sensibles que nosotros a lo que pasa en el mundo, y no solo observan con atención, sino que cuestionan, se movilizan y exigen respuestas concretas. Tienen una conciencia mucho más aguda sobre temas como el cambio climático, la equidad social, la diversidad o el consumo responsable.

«Deberíamos dejarnos enseñar por las nuevas generaciones»

Quizá, más que otorgarles nosotros un papel, debería ser al revés: deberíamos aprender a escucharles y dejarnos enseñar por ellos. No podemos pretender que repitan nuestros pasos, sino acompañarlos en la construcción de nuevos caminos que respondan mejor a los desafíos del presente y del futuro. El futuro es suyo, pero también es nuestra responsabilidad reforzarlos, ofrecerles herramientas, confianza y espacios para que puedan desplegar todo su potencial y sacar lo mejor de sí mismos. Solo así lograremos una continuidad real del legado de la Responsabilidad Social y ambiental, con nuevas formas, nuevos lenguajes y nuevas soluciones impulsadas por quienes ya están marcando la diferencia desde muy jóvenes.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

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Haydée Guzmán: «La RSE es una responsabilidad de todos y debe ser asumida con total compromiso y acción para un futuro sostenible» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/haydee-guzman-la-rse-es-una-responsabilidad-de-todos-y-debe-ser-asumida-con-total-compromiso-y-accion-para-un-futuro-sostenible/ Fri, 13 Jun 2025 08:48:04 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=374077

Entrevistamos a Haydée Guzmán Ramírez, Vicepresidenta Internacional del Foro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación, FISEC

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Haydée Guzmán Ramírez, Vicepresidenta Internacional del Foro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación (FISEC), lleva décadas trabajando en la comunicación en las organizaciones, especialmente en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). A lo largo de su carrera, ha sido testigo de la evolución y el crecimiento de este campo, que ha pasado de ser una tendencia emergente a convertirse en una exigencia para las empresas de todo el mundo.

«Desde mis inicios en la Academia, la búsqueda de información y de referentes autorizados en RSE me llevó a Corresponsables«, comenta Haydée, quien destaca el papel decisivo de la organización en la divulgación y promoción de las buenas prácticas en Iberoamérica. A lo largo de sus 20 años de existencia, Corresponsables ha sido una de las principales plataformas para impulsar la RSE y la sostenibilidad en la región, según Haydée, quien añade: «Corresponsables ha sido decisivo para impulsar, motivar y orientar a las organizaciones en Iberoamérica, difundiendo las experiencias exitosas y llamando a la reflexión y acción en RSE y Sostenibilidad

El crecimiento de la RSE en España y América Latina es evidente, y Haydée ha sido testigo de ese cambio. En Colombia, su país natal, resalta cómo el sector empresarial ha madurado, enfrentando de manera colectiva los desafíos de los ODS: «He notado una mayor responsabilidad y madurez de las organizaciones en general, especialmente del sector empresarial, frente a los desafíos que plantean los ODS, entendiendo que es una responsabilidad de todos.»

Hoy, a sus 20 años, Corresponsables sigue siendo una referencia en la promoción de la responsabilidad social y la sostenibilidad. Con motivo de su aniversario, Haydée señala el impacto de la revista y sus actividades: «Sus publicaciones, eventos e interacción constante difunden las experiencias exitosas de cientos de organizaciones, siempre contando con expertos que son voces autorizadas para tener en cuenta en estos propósitos.»

¿Cómo comenzó a involucrarse en el ámbito de la Responsabilidad Social?

Tal vez debido a mi formación en ciencias sociales y humanidades, tuve una atracción natural por este tema desde hace mucho tiempo. El campo en el que me he desarrollado profesionalmente es el de la Comunicación en las organizaciones, en los tres sectores: privado, público y de desarrollo.

A lo largo de mi carrera, he trabajado con diversos gremios y asociaciones. Incluso, tuve una consultora, y a mediados de los 90, con un gran número de clientes, todos hablaban y publicaban sobre su responsabilidad social. Este tema lo analizábamos con detalle y, en muchos casos, veíamos que había vacíos importantes. Luego, a finales de esa misma década, con la firma del Pacto Mundial, el concepto y su aplicación cambiaron de forma significativa. También, a principios de los 2000, ingresé a la Academia, donde profundicé aún más en este tema, centrando mi trabajo en la Comunicación”. 

«Tal vez debido a mi formación en ciencias sociales y humanidades, tuve una atracción natural por este tema desde hace mucho tiempo»

En un inicio, hubo desconocimiento sobre el tema. Cuando empezó a tomar fuerza en nuestro país (Colombia), aquellos de nosotros que nos interesamos en él nos vimos obligados a estudiar, investigar y, de esta manera, ganar terreno para comprenderlo, replicarlo, divulgarlo y finalmente aplicarlo. En mi caso, lo hice primero como consultora y, más tarde, en la academia. Con el tiempo, esto resultó ser algo verdaderamente fascinante”.

¿Cuál fue el primer proyecto o iniciativa de RSE en el que trabajó, cómo lo recuerda?

Fue en un gremio, mi segundo trabajo. Desde el área de Comunicaciones, que dirigía en ese momento, realizamos un plan nacional que, ahora que lo pienso, respondía a varios ODS. ¡Y en ese entonces, aún no se habían promulgado!

Cuando empezó a tomar fuerza en Colombia, aquellos de nosotros que nos interesamos en él nos vimos obligados a estudiar»

Los temas que abordamos para los stakeholders estaban enfocados en el bienestar, la inclusión, la equidad y el crecimiento económico. Contábamos con el total respaldo de la Presidencia de la organización.

¿Cuándo conoció a Corresponsables? ¿Qué papel considera que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

Desde la Academia, la búsqueda de información y de referentes autorizados en RSE me llevó a Corresponsables. Desde ese momento, y diría que han pasado 20 años, los he seguido de manera constante. Me he involucrado en muchos de sus programas y ahora soy jurado de sus premios.

Cuando conocí personalmente a Marcos González, entendí su pasión por la responsabilidad social y por la comunicación, una pasión que se refleja en todas las actividades de Corresponsables.

«Corresponsables ha sido decisivo para impulsar, motivar y orientar a las organizaciones en Iberoamérica»

Corresponsables ha sido decisivo para impulsar, motivar y orientar a las organizaciones en Iberoamérica. Sus publicaciones, eventos e interacción constante difunden las experiencias exitosas de cientos de organizaciones y llaman a la reflexión y a la acción en RSE y Sostenibilidad. Además, siempre cuentan con expertos que son voces autorizadas y esenciales para tener en cuenta en estos propósitos.” 

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

“Cuando se hablaba de RSE, se hacía referencia principalmente a cumplir con los convenios colectivos, lo cual no era más que cumplir con la ley: prestaciones sociales, beneficios, lo acordado en los pliegos con el sindicato, etc. También se pensaba que hacer donaciones, en las que el único interlocutor era la comunidad, era lo central. Pienso ahora que las donaciones se hacían solo cuando se tenían utilidades, pero cuando no las había, ¿qué ocurría? Además, el mecenazgo era una práctica común, al igual que la creación de fundaciones, que también tenían como único interlocutor a la comunidad y estaban subordinadas a la organización principal. Actualmente, muchas fundaciones gozan de autonomía.

«La RSE en Colombia tiene un marco legal a partir de la Constitución de 1991»

Otro aspecto que se veía era el sumarse a causas sociales, lo cual eran «fogonazos» de aparición, como entregar regalos a los niños en diciembre, en fechas especiales, campañas de nutrición, educación, etc., que se asemejaban más a una acción de marketing social. Aunque hoy seguimos viendo esta práctica, ha evolucionado significativamente. La ciudadanía corporativa también fue una práctica en ese entonces, que exoneraba a la organización de encarar los retos de RSE de fondo. Aún podemos ver actividades en este sentido.

Existía el balance social, pero había mucho por recorrer en términos de contabilidad social para confiar en su transparencia. Hoy en día, el Reporte de Sostenibilidad se ha convertido en una exigencia.

¿Cuáles fueron los mayores desafíos, barreras y obstáculos que enfrentó al implementar prácticas de RSE en las primeras etapas?

Lo primero que encontré fue una falta de consenso conceptual. Casi había tantas definiciones como empresas y autores; no se entendía de la misma manera. Unido a esto, probablemente también estuvo la falta de visión empresarial, ya que la RSE no se integraba de manera natural a la estrategia empresarial, y muchas empresas no se atrevían a dar los pasos definitivos para actuar”.

«Pienso que en el 2030, y luego de revisar el cumplimiento de los ODS, se plantearán otros objetivos»

¿Qué lecciones ha aprendido a lo largo de su carrera en RSE?

En primer lugar, la responsabilidad que las empresas deben asumir a nivel social. Me he dado cuenta de cómo su concientización ha llevado a muchas de ellas a dar un salto cualitativo muy importante, y también cómo el entorno las ha impulsado a demandar una mayor transparencia en su quehacer.

En segundo lugar, el aprendizaje permanente sobre la RSE me ha permitido comprender el proceso de su desarrollo, que va desde su etapa ideológica, pasando por la filantrópica, por la estratégica, hasta llegar, después de la información y reflexión, a la acción.

¿Qué destacaría de la evolución de su trayectoria profesional y/o personal en este ámbito a lo largo de los últimos 20 años?

El mayor conocimiento que he adquirido sobre la RSE y su aplicación me ha llevado a investigar, a escribir, a publicar, a compartir lo aprendido a través de la docencia y a diseñar cursos y diplomados sobre el tema.

¿Qué cambios significativos ha observado en la RSE en España desde que comenzó?

En España, he observado un número creciente de empresas comprometidas con la RSE, muchas de las cuales tienen ejecutorias que son un ejemplo iberoamericano. Esto ha sido posible gracias a la divulgación realizada por Corresponsables.

En Colombia, mi país, he notado una mayor responsabilidad y madurez de las organizaciones en general, especialmente del sector empresarial, frente a los desafíos que plantean los ODS, entendiendo que es una responsabilidad de todos. Obviamente, algunos sectores han avanzado más que otros, pero hay muchos casos de éxito que están guiando el camino para otras empresas.

«Las empresas y sus funcionarios están cada vez más comprometidos y actuando certeramente en el cumplimiento de esta gran responsabilidad»

Por otro lado, es muy significativo que haya un interés muy marcado en la formación académica. En los planes de estudio de educación superior, vemos que la RSE está incluida desde hace más de diez años. Más recientemente, han aparecido programas de postgrado, como especializaciones, maestrías y doctorados en Sostenibilidad.

Asimismo, en las empresas, hemos visto la creación de áreas de Sostenibilidad, que casi siempre están asociadas a las áreas de Comunicación.

¿Cuáles considera que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores cree que han impulsado estos cambios?

En el caso colombiano, puedo destacar lo siguiente:

La RSE en Colombia tiene un marco legal a partir de la Constitución de 1991. Está regulada en cuatro áreas fundamentales: los derechos humanos, laborales, ambientales y la lucha contra la corrupción. Esto no significa que lo promulgado se cumpla cabalmente.

La Creación del Ministerio del Medio Ambiente en 1993 fue un paso clave.

En 1993, nace Cecodes, el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible.

En 2004 se crea la Red Pacto Global Colombia y Colombia se adhirió al Pacto Global de la ONU.

«Las organizaciones que se presentan a los reconocimientos de buenas prácticas de desarrollo sostenible son casos de éxito provenientes de diferentes sectores»

En 2006, se crea el Consejo Nacional de Responsabilidad Social Empresarial, para fortalecer la articulación entre gobierno, empresas y sociedad civil.

En 2010, se lanzó el GRI, y desde entonces, las empresas colombianas comenzaron a reportar su gestión sostenible.

Con la adopción de los ODS en 2015, las empresas colombianas comenzaron a incorporarlos en sus planes estratégicos.

En 2020, después de la pandemia, se ha percibido un aumento del interés por la RS, especialmente en los temas de salud y bienestar, medio ambiente y cambio climático.

A partir del 31 de mayo de 2025, será obligatorio presentar el Reporte de Sostenibilidad ante la Superintendencia de Sociedades.

¿Cuáles considera que han sido los pioneros en esta materia?

A nivel global, considero pioneros a Howard Bowen, Milton Friedman y John Elkington.

A nivel local, en cada país existen pioneros como Marcos González en España y Mauricio López en Colombia.

«En los años 90, con un gran número de clientes, todos hablaban y publicaban sobre su Responsabilidad Social»

En Colombia, también son pioneras empresas como Grupo Nutresa, Grupo Sura, Bancolombia, Fundación Corona, Fundación Carvajal, entre otras.

¿Puede compartir algún caso de éxito que considere emblemático en el campo de la RSE?

No solo uno, son muchos. En Colombia, por ejemplo, las organizaciones que se presentan a los reconocimientos de buenas prácticas de desarrollo sostenible son casos de éxito provenientes de diferentes sectores.

«Como una persona responsable y comprometida con sus convicciones, que ha realizado un aporte significativo a las nuevas generaciones desde la docencia»

Recuerdo que durante la pandemia, Corresponsables realizaba diariamente un webinar con los directores de comunicación de empresas españolas. Este fue un gran aprendizaje y todos los casos fueron de éxito en el manejo del Covid19 con todos sus stakeholders.

¿Qué consejo le daría a las nuevas generaciones de profesionales interesados en la RSE?

Que asuman la RSE con total responsabilidad y compromiso. Que se formen; hoy se presentan muchas opciones para lograrlo.

¿Cómo ve el futuro de la RSE y la Sostenibilidad? ¿Qué retos y oportunidades anticipa para las próximas dos décadas?

Es prometedor de acuerdo con el desarrollo que hemos visto. Las empresas y sus funcionarios están cada vez más comprometidos y actuando certeramente en el cumplimiento de esta gran responsabilidad.

Pienso que en el 2030, y luego de revisar el cumplimiento de los ODS, se plantearán otros objetivos en los que seguramente el desempeño será mejor, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas en los 15 años desde su promulgación.

¿Cuál considera que ha sido su mayor contribución al campo de la RSE?

Poder compartir en la docencia el estudio, conocimiento, investigación, producción y experiencia de este gran tema.

¿Hay algo que haría diferente si tuviera la oportunidad de comenzar de nuevo?

Al comenzar de nuevo, pero con el conocimiento y la experiencia actual, todo sería diferente porque avanzaríamos a otro ritmo, más rápido. Sin ellos, creo que todo sería igual.

Para finalizar, ¿Cómo le gustaría que se le recordara en el ámbito de la RSE?

Como una persona responsable y comprometida con sus convicciones, que ha realizado un aporte significativo a las nuevas generaciones desde la docencia.

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Silvia Agulló: «La integración de la Sostenibilidad en el negocio es clave para el desarrollo y crecimiento empresarial» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/silvia-agullo-integracion-sostenibilidad-clave-crecimiento-empresarial/ Wed, 11 Jun 2025 08:15:49 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=372514

Entrevistamos a Silvia Agulló, Directora de Sostenibilidad de DKV Seguros

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Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, entrevistamos a Silvia Agulló, Directora de Sostenibilidad de DKV Seguros, para conocer su perspectiva sobre la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y cómo la sostenibilidad se ha integrado de manera estratégica en las empresas. Agulló, quien ha sido testigo y protagonista de este proceso, destaca el papel fundamental de los medios de comunicación, especialmente de Corresponsables, en el impulso de la sostenibilidad a lo largo de las últimas dos décadas.

«Creo que los medios de comunicación juegan un papel crucial en el impulso de la RSC, pues, al fin y al cabo, son los portavoces de la sociedad. Pero en el caso de Corresponsables, su impacto es especialmente importante. Gracias a su visibilidad y liderazgo, logran influir en la sociedad para dirigirla hacia un mundo más sostenible«, comenta Agulló. Además, reflexiona sobre el impacto de Corresponsables en su propia trayectoria: «Recuerdo cuando los anuarios de Corresponsables eran una tercera parte del tamaño que tienen hoy, y en ese momento ya nos ofrecían una plataforma única para hacernos visibles, incluso frente a grandes corporaciones.»

A lo largo de la entrevista, Agulló remarca la transformación que ha experimentado el concepto de Sostenibilidad. Lo que antes era una cuestión marginal ha pasado a ser un eje central de la estrategia empresarial, y subraya cómo la integración de los principios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) en el ADN de las organizaciones es crucial para lograr un impacto duradero.

«Hoy en día, la Sostenibilidad no puede ser un esfuerzo aislado, debe estar presente en todas las áreas de la empresa«, afirma Agulló, quien también aborda la evolución de los retos y las oportunidades que se presentan en el futuro de la RSE y la sostenibilidad. Según su perspectiva, el desafío de las normativas y la creciente demanda de cumplimiento van de la mano de una oportunidad única: lograr que los consumidores se conviertan en aliados en la lucha por un futuro más sostenible.

Silvia, ¿cómo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

Mi interés en la Responsabilidad Social Empresarial y la Sostenibilidad nació desde una profunda vocación personal. Siempre he creído que las empresas tienen un papel crucial como agentes de cambio social, y fue precisamente esa convicción la que me llevó a adentrarme en este campo.

«Las empresas tienen un papel crucial como agentes de cambio social»

Considero que la gestión ética y el impulso de la Sostenibilidad no solo son necesarios, sino que pueden convertirse en potentes catalizadores para promover transformaciones significativas en la sociedad y en el entorno empresarial.

A través de este enfoque, las organizaciones tienen la capacidad de generar un impacto positivo tanto dentro como fuera de sus fronteras.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

El panorama de la Responsabilidad Social Empresarial ha evolucionado considerablemente a lo largo de los años, y la Sostenibilidad que practicamos hoy es muy diferente a la de sus inicios.

«La sostenibilidad no solo es necesaria, sino que puede convertirse en un catalizador de transformaciones significativas»

En la actualidad, uno de los aspectos más relevantes es la creciente importancia del propósito en las empresas, algo que no se valoraba tanto en el pasado. Este propósito ya no es solo un concepto abstracto, sino que se ha integrado en la estrategia central de muchas organizaciones.

Además, la transversalización de los principios de Sostenibilidad ha permitido una mayor integración de los aspectos ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en la gestión diaria de las empresas. Hoy en día, se reconoce que estos principios no deben ser una acción aislada o superficial, sino que deben formar parte del ADN organizacional para lograr un impacto real y duradero.

¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

Los medios de comunicación desempeñan un rol fundamental en el avance de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), ya que, al fin y al cabo, son los portavoces de los valores y demandas de la sociedad. En este sentido, Corresponsables ha sido un actor clave, ya que su labor en este campo ha sido esencial para sensibilizar y orientar a las empresas hacia una gestión más responsable y sostenible. Aunque hace algunos años la sostenibilidad podía considerarse una tendencia emergente, hoy en día es una necesidad urgente para garantizar un futuro viable para las generaciones venideras.

«Corresponsables tiene una influencia clave en el impulso de la sostenibilidad, tratándose de una necesidad para asegurarnos un futuro»

La influencia de Corresponsables se refleja claramente en la evolución de sus publicaciones, como los Anuarios, que han crecido en importancia y visibilidad a lo largo de los años. Recuerdo cuando la edición de estos anuarios era significativamente más pequeña en comparación con la actual, y cómo, a pesar de ser una publicación más modesta, logramos obtener visibilidad entre muchas de las grandes empresas. Corresponsables ha logrado convertirse en un referente mundial de la RSE, y confiamos en que continuará desempeñando este papel fundamental, guiando y conectando a empresas, instituciones y la sociedad en general en el camino hacia la sostenibilidad.

Querida Silvia, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

A lo largo de mi carrera en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), he aprendido varias lecciones fundamentales que han marcado nuestra evolución como organización. En primer lugar, hemos comprendido que los aspectos Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) están profundamente interconectados entre sí. Un ejemplo claro de esta interconexión es cómo nuestras iniciativas relacionadas con la salud y el medio ambiente se complementan mutuamente, lo que nos ha enseñado que deben abordarse de manera conjunta para lograr un impacto más efectivo y transformador.

«El propósito ya no es solo un concepto abstracto, sino que se ha integrado en la estrategia central de muchas organizaciones»

Otra lección importante ha sido dejar atrás la tradicional separación entre el negocio y la sostenibilidad. En los primeros años, existía la idea de que la sostenibilidad era algo ajeno a las operaciones centrales de las empresas, pero hemos aprendido que la creación de valor ASG debe ser vista como una palanca de innovación, diferenciación y, sobre todo, un motor de generación de capital relacional. Hoy en día, las empresas no pueden permitirse ignorar este enfoque, ya que resulta ser clave para el desarrollo y crecimiento en el contexto actual.

Finalmente, hemos comprendido que la Sostenibilidad no puede ser un esfuerzo aislado o marginal dentro de la empresa, sino que debe ser una aproximación transversal. Este enfoque no solo rompe silos dentro de la organización, sino que también incrementa la implicación de los empleados, favoreciendo un vínculo más profundo con el propósito de la empresa. Esta vivencia del propósito se ha convertido en un elemento crucial para que todos los miembros de la empresa trabajen en conjunto hacia objetivos comunes, más allá de los intereses individuales o departamentales.

 «La creación de valor ASG debe ser vista como una palanca de innovación, diferenciación y un motor de generación de capital relacional»

¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad? ¿Qué retos y oportunidades anticipas para las próximas dos décadas?

El futuro de la Responsabilidad Social Empresarial y la Sostenibilidad se presenta lleno de retos, pero también de grandes oportunidades. Por un lado, uno de los desafíos más significativos que enfrentamos es el llamado «tsunami normativo». Las regulaciones y normativas en torno a la sostenibilidad están aumentando a un ritmo acelerado, lo que requiere que las empresas destinen una gran cantidad de recursos para cumplir con estas nuevas exigencias. Sin embargo, el problema es que, a pesar de estos esfuerzos, no siempre está claro que estos cambios normativos logren mitigar de manera efectiva la emergencia climática y los problemas ambientales a los que nos enfrentamos. Por lo tanto, aunque la normativa es un paso necesario, es solo una parte de la solución.

«El reto es lograr que el compromiso con la Sostenibilidad se extienda más allá del cumplimiento de requisitos legales.»

Por otro lado, aún queda mucho trabajo por hacer en cuanto a implicar mejor a los clientes. Aunque muchas empresas están cada vez más comprometidas con la sostenibilidad, el reto es lograr que este compromiso se extienda más allá de la mera gestión de riesgos o el cumplimiento de requisitos legales. Es crucial motivar a las empresas a que adopten un compromiso genuino con la sostenibilidad, lo cual incluye un enfoque más proactivo hacia la creación de valor tanto para la sociedad como para el medio ambiente. De cara al futuro, una gran oportunidad radica en poder movilizar a los clientes y consumidores para que se conviertan en aliados en esta causa, impulsando así un cambio real que vaya más allá de los márgenes de la empresa y tenga un impacto positivo en la sociedad en su conjunto.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de DKV Seguros en el Anuario Corresponsables 2025.

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Daniela Toro: «La diferencia entre una RSE real y una ‘de boquilla’ está en la coherencia, la alineación con los valores empresariales y el deseo de ser parte de la solución» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/daniela-toro-rse-real-coherencia-valores-empresariales-ser-parte-solucion/ Tue, 10 Jun 2025 06:46:04 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=372050

Entrevistamos a Daniela Toro Carnevali, Profesora, investigadora, coach y consultora - Fundadora de Daniela Toro Neurodiversity Coaching & Consulting

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Con una trayectoria marcada por la acción, la coherencia y el compromiso, Daniela Toro descubrió el concepto de Responsabilidad Social en 1998 mientras cursaba un máster en Economía Social en la Universidad de Barcelona. “Al leer esas palabras, algo dentro de mí dio un pequeño respingo, como si encajaran dos piezas de un puzzle”, recuerda. Desde entonces, ha consagrado buena parte de su carrera profesional a impulsar una visión transformadora de la Sostenibilidad, desde la estrategia empresarial hasta el activismo institucional.

Daniela ha formado parte de proyectos pioneros en Venezuela, como el primer balance nacional de RSE en la industria del petróleo, y ha participado activamente en la elaboración de políticas, planes de acción social y programas de formación en grandes corporaciones. “Viéndolo en perspectiva, me doy cuenta de que era bastante ambiciosa y atrevida”, reconoce con franqueza. Su mirada crítica y constructiva también pone en valor los cambios del sector: “Las grandes consultoras se apoderaron de la RSE y mataron ese espacio de creatividad en el que cada empresa podía diseñar su manera de hacer las cosas sin normativas rígidas”.

 “No es necesario expropiar ni explotar para crear algo bello y con valor”

Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, no duda en señalar su papel como referente en el impulso de la RSE: “Corresponsables ha sido la organización responsable de crear el relato de la RSE en España y parte de América Latina”. Y añade: “Existían muchas consultoras ayudando a las empresas a gestionar su RSE, pero no había ninguna que diera visibilidad a las personas, las empresas y las iniciativas. En ese sentido, ha sido una organización visionaria”.

Daniela, ¿cuándo comenzó a interesarse e involucrarse en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

La primera vez que leí las palabras Responsabilidad Social juntas fue en el año 1998, en un libro que formaba parte del Máster de Economía Social que cursaba en la Universidad de Barcelona. Recuerdo que, al leerlo, algo dentro de mí dio un pequeño respingo, como si encajaran dos piezas de un puzzle. Desde entonces he dedicado gran parte de mi vida profesional a la Responsabilidad Social.

 “La primera vez que leí las palabras Responsabilidad social juntas fue en el año 1998”

Tras finalizar el máster, regresé a Venezuela y fui contratada por Petróleos de Venezuela para realizar el primer balance de la industria. Pero no se trataba solo del balance de esa empresa, sino del de todo el país. Yo era apenas una pipiola de 28 años que acababa de volver de Europa con ganas de comerse el mundo. La empresa ya llevaba varios años trabajando este tema, y tuve la suerte de poder integrarme en ese proceso y de conocer a muchas personas del sector. Formé parte del grupo que redactó la política de RSE, el plan de Acción Social y hasta el programa de formación en Responsabilidad Social para los ingenieros de la empresa. Viéndolo con perspectiva, me doy cuenta de que era bastante ambiciosa y atrevida.

Como anécdota divertida, recuerdo que se me ocurrió que era buena idea enviarle un email a Simon Zadek, fundador de la AA1000, para pedirle consejo sobre cómo enfocar la RSE en la empresa. Y, para mi grandísima sorpresa… ¡me respondió! 😮 A partir de allí intercambiamos algunos correos más, y lo mejor es que aún los conservo.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

Recuerdo aquellos años de inicios de los 2000 como una época linda, en la que todo estaba por hacerse. Había mucha libertad y mucha creatividad. Varios enfoques convivían sin problema alguno, y existía una gran producción de contenido tanto desde la academia como desde las empresas. ¡Y el GRI aún ni existía!

 “Yo solo era una pipiola de 28 años que acababa de volver de Europa con ganas de comerse el mundo”

Con el tiempo, siento que, para bien o para mal, las grandes consultoras se apoderaron de la RSE, y con ello se fue perdiendo aquel espacio creativo donde cada empresa podía diseñar su forma de actuar, sin imposiciones ni normativas rígidas. Hoy el enfoque es más estructurado, pero también más uniforme y, en cierta medida, menos libre.

¿Cuándo conoció a Corresponsables? ¿Qué papel considera que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

Recuerdo haber conocido a Marcos en unas jornadas de RSE en PortAventura, haciendo cola para entrar al lavabo… quizás fue en el año 2006 o 2007. A partir de ahí comenzamos a colaborar con mucha frecuencia: él como fundador y director de Corresponsables, y yo como responsable de reporting y Acción Social en DKV Seguros. Nos ayudasteis con la elaboración del Informe de Sostenibilidad, y participamos en varios de vuestros grupos de trabajo y jornadas sobre RSE.

 “Corresponsables ha sido la organización responsable de crear el relato de la RSE en España, y parte de América Latina”

Corresponsables ha sido la organización responsable de crear el relato de la RSE en España, y también en parte de América Latina. Existían muchas consultoras apoyando a las empresas en la gestión de su Responsabilidad Social, pero no había ninguna que estuviese dando visibilidad a las personas, las empresas y las iniciativas que realmente estaban impulsando el cambio. En ese sentido, ha sido una organización visionaria.

Querida Daniela, ¿qué cambios significativos ha observado en esta materia desde que comenzó?

Pues como todo el sector, Corresponsables ha ido evolucionando siguiendo las tendencias de la Responsabilidad Social Empresarial. Además, también ha sabido crear nuevos espacios y nuevos productos para dar respuesta a las demandas emergentes, adaptándose al ritmo de los tiempos. Esta capacidad de transformación ha sido clave para mantenerse como un medio de referencia en la difusión y consolidación de la agenda de la Sostenibilidad.

 “Mirando hacia atrás me doy cuenta de que era bastante ambiciosa y atrevida”

¿Cuáles han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores cree que han impulsado estos cambios?

Para mí, los aspectos clave que han marcado, y siguen marcando, la diferencia entre una RSE real y una “de boquilla” son la coherencia, la alineación con la estrategia y los valores de la empresa, y también el deseo auténtico de ser parte de la solución. La creación del movimiento de las empresas B ha supuesto un antes y un después.

 “Recuerdo aquellos años de inicio de los 2000 como una época linda donde todo estaba por hacerse”

Esta organización ha puesto el listón muy alto y ha lanzado un mensaje contundente: una cosa es tener un programa tibio de RSC, pero seguir jugando al juego del capitalismo salvaje y la hiperglobalización, y otra muy distinta es comprometerse de verdad, arremangarse y utilizar el proyecto empresarial como herramienta para crear soluciones a problemas sociales y ambientales, generando al mismo tiempo riqueza para todos los grupos de interés.

¿Cuáles considera que han sido los pioneros en esta materia?

La persona que me marcó e inspiró en aquellos primeros años fue Anita Roddick, creadora de The Body Shop. Esta mujer fue una pionera, una emprendedora y una visionaria. No tenía miedo de decir las verdades incómodas a quien hiciera falta, y nos enseñó que sí es posible crear una empresa exitosa desde el respeto a la tierra y a las comunidades.

Nos mostró que no es necesario expropiar ni explotar para crear algo bello y con valor. Su ejemplo sigue siendo una fuente de inspiración permanente.

Daniela, ¿cómo ve el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

Me gusta lo que veo. La RSE, durante muchos años, fue un tema desconocido fuera de unos pocos círculos de entendidos. Hoy, en cambio, el respeto por el medioambiente, las comunidades locales y la incorporación de criterios de diversidad, equidad, inclusión, pertenencia y justicia social en la gestión empresarial son prácticas que se entienden y que la sociedad espera de las empresas.

 “Las grandes consultoras se apoderaron de la RSE y mataron ese espacio de creatividad”

Internet ha obligado a las organizaciones a ser mucho más transparentes, y la inteligencia artificial aún está por sorprendernos con todo lo que puede ofrecernos en este ámbito. El gran reto sigue siendo que existan grupos independientes, comunidades informadas y empresas realmente dispuestas a avanzar con convicción en este camino hacia un modelo más justo y sostenible.

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José Manuel González Huesa: «La Responsabilidad Social es hoy, además de una ventaja competitiva, una obligación ética» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/jose-manuel-gonzalez-huesa-rs-ventaja-competitiva-obligacion-etica/ Mon, 09 Jun 2025 07:51:54 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=371604

Entrevistamos a José Manuel González Huesa, Director General de Servimedia

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Con más de dos décadas de experiencia impulsando la información socialmente responsable, José Manuel González Huesa es Director General de Servimedia, una agencia de noticias referente en el ámbito de la diversidad y la inclusión. En esta entrevista con Corresponsables, repasa la evolución de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en el ecosistema empresarial y mediático, destacando que “la RSE nos permite situarnos en el centro de lo importante” y que “la Sostenibilidad ya no es opcional, es imprescindible para garantizar nuestro futuro común”.

Además, comparte el caso de éxito de Servimedia, que hoy cuenta con un 60% de personas con discapacidad en su plantilla, lo que considera “un modelo único en el mundo de responsabilidad y compromiso con la sociedad”. Al recordar el papel de Corresponsables en estos 20 años, González Huesa subraya la figura de su presidente, Marcos González, a quien define como “un verdadero pionero, incluso desde una edad muy temprana”, y valora el trabajo del equipo por “generar nuevas iniciativas dentro y fuera de España, promoviendo una visión integradora de la sostenibilidad”.

En un momento en el que las nuevas generaciones exigen coherencia, acción y propósito, González Huesa lanza un mensaje claro: “De ellos depende el presente y el futuro de nuestro planeta”. Consciente de los enormes desafíos que afrontamos como sociedad, defiende que la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad son mucho más que conceptos: son una forma de entender el mundo, de construirlo con empatía y justicia. Su trayectoria y su compromiso son testimonio de que el cambio es posible cuando se comunica con valores y se actúa con convicción.

José Manuel ¿cuándo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

Mi interés por la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad comenzó hace más de 20 años, en una etapa en la que apenas se hablaba de estos temas en los medios de comunicación. En la agencia de noticias Servimedia, donde trabajaba entonces, decidimos apostar por este ámbito y creamos una sección específica de Responsabilidad Social Corporativa, algo bastante innovador en aquel momento. Además, nos incorporamos a Forética como uno de los primeros medios que informaban de forma estructurada sobre estas cuestiones, convirtiéndonos en pioneros en la difusión de contenidos vinculados a la Sostenibilidad.

 “La RSE nos permite situarnos en el centro de lo importante”

Recuerdo que aquellos inicios fueron especialmente enriquecedores. Era común tener que explicar de qué trataban estos contenidos y por qué eran importantes, tanto a los propios medios como al público general. Fue una etapa de aprendizaje y de siembra, en la que comenzamos a visibilizar un tema que, con el tiempo, se ha vuelto esencial para el tejido empresarial y social. Ese compromiso inicial sigue vivo, y me alegra ver cómo ha ido ganando peso y profesionalización con los años.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

La evolución de la Responsabilidad Social ha sido, sin duda, muy positiva. En sus comienzos, era una materia poco comprendida y con escasa presencia en los discursos corporativos, pero con el tiempo ha ido adquiriendo una relevancia estratégica. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han marcado un antes y un después al ofrecer un marco común de acción para gobiernos, empresas y sociedad civil, ayudando a consolidar una visión más global e interconectada del desarrollo sostenible.

“La Sostenibilidad ya no es opcional: es imprescindible para garantizar nuestro futuro común”

Además, la legislación europea sobre información no financiera ha supuesto un punto de inflexión. Al obligar a las empresas a rendir cuentas de su impacto social, ambiental y de buen gobierno, se ha trazado un camino sin retorno. Hoy en día, las organizaciones ya no pueden permitirse ignorar estos temas, y la transparencia y el compromiso con la Sostenibilidad se han convertido en factores diferenciales clave en su reputación y competitividad.

¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

Conocí a Corresponsables hace muchos años y guardo muchas anécdotas vinculadas a su trayectoria, especialmente por la relación cercana con su presidente, Marcos González. Desde el principio, Marcos ha estado muy implicado en el ámbito de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad, siendo un verdadero pionero, incluso desde una edad muy temprana. Su compromiso personal ha sido un motor clave para el desarrollo del medio y su capacidad para crear puentes entre distintos actores del ecosistema sostenible.

 “Corresponsables ha sido un referente por su impulso constante dentro y fuera de España”

Corresponsables ha jugado un papel muy importante gracias al empuje constante de su equipo y a la voluntad de generar nuevas iniciativas. No solo han sido un referente en España, sino que han conseguido expandirse y tener presencia internacional, promoviendo una visión integradora y dinámica de la Sostenibilidad. Han contribuido a dar visibilidad a buenas prácticas, fomentar el diálogo entre organizaciones y acercar estos temas a la ciudadanía de forma clara y rigurosa.

Querido José Manuel, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

La RSE nos permite situarnos en el centro de lo importante. Esa ha sido, sin duda, una de las lecciones más valiosas que he aprendido a lo largo de los años. Entender que la Responsabilidad Social no es un añadido, sino una forma de enfocar el trabajo y la vida profesional desde la conciencia y el compromiso, ha cambiado profundamente mi forma de ver las cosas. La RSE nos invita a poner el foco en lo esencial: las personas, el impacto social, el respeto al entorno y la contribución al bien común.

 “Demostrar que la inclusión es posible no es solo importante: es transformador”

He comprobado que, cuando se trabaja desde esa perspectiva, se abren nuevas oportunidades para generar valor real y duradero. Nos permite alinear los objetivos empresariales con el interés general, y construir organizaciones que no solo buscan beneficios económicos, sino también dejar una huella positiva en la sociedad. Esa conciencia de estar aportando a algo más grande es lo que, a mi juicio, le da verdadero sentido al trabajo en este campo.

¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?

El de Servimedia, la agencia de noticias que dirijo desde 2005 y que ahora cuenta con un 60 por ciento de personas con discapacidad en su plantilla, es un caso único en el mundo. No solo por la cifra, que ya de por sí es muy significativa, sino porque representa un modelo de responsabilidad y de compromiso con la sociedad. En un sector como el de la comunicación, que tiene un alto poder de influencia, demostrar que la inclusión es posible no es solo importante: es transformador.

 “Servimedia es un modelo único en el mundo de responsabilidad y compromiso con la sociedad”

Este modelo demuestra que se puede conjugar profesionalidad, impacto y diversidad. Apostar por el talento de las personas con discapacidad ha sido una decisión estratégica y coherente con los valores que promovemos desde el principio. Servimedia se ha convertido en un ejemplo de cómo una empresa puede ser agente de cambio, contribuyendo activamente a una sociedad más justa, equitativa y respetuosa con la diferencia.

¿Cómo ves, José Manuel, el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

Retos enormes por cumplir y por desarrollar. Nos enfrentamos a una etapa clave en la que cuestiones como la emergencia climática, la digitalización responsable o la cohesión social exigen respuestas más ambiciosas y urgentes. Pero no solo los gobiernos o las grandes corporaciones deben actuar; también las pequeñas y medianas empresas, los medios y la ciudadanía tienen un papel fundamental. La Sostenibilidad ya no es opcional: es imprescindible para garantizar nuestro futuro común.

Las nuevas generaciones miran con lupa lo que hacemos y dependerá de nosotros dejar un país sostenible. Ese escrutinio, lejos de verse como una presión, debe entenderse como una oportunidad para mejorar, innovar y construir nuevas formas de hacer las cosas. La exigencia social va en aumento, y las organizaciones que no se adapten quedarán atrás. La responsabilidad es hoy una ventaja competitiva, pero sobre todo una obligación ética con quienes vendrán después.

Para finalizar, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?

Todo. De ellos depende el presente y el futuro de nuestro planeta. Las nuevas generaciones no solo son las herederas de lo que construyamos ahora, sino también las protagonistas del cambio que ya está en marcha. Su implicación, su forma de consumir, de trabajar, de movilizarse y de exigir transparencia marcarán la evolución de la Sostenibilidad en los próximos años. Por eso es esencial darles voz y protagonismo desde hoy.

“Las nuevas generaciones miran con lupa lo que hacemos”

Además, tienen una enorme capacidad para cuestionar lo establecido y plantear soluciones innovadoras a problemas estructurales. Su sensibilidad hacia el medio ambiente, la igualdad o la justicia social es cada vez mayor. Lo que necesitamos es que encuentren espacios reales de participación, donde puedan canalizar su compromiso y generar impacto. Porque, en efecto, sin su energía y su liderazgo, no será posible consolidar los avances que tanto nos ha costado lograr.

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Thaïs Valero (Fundación Juan XXIII): “El empleo verde puede convertirse en una verdadera infraestructura social de futuro” https://www.corresponsables.com/entrevistas/thais-valero-fundacion-juan-xxiii-soluciones-verdes/ Fri, 06 Jun 2025 12:46:34 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=371349 Thaïs Valero, Directora de Soluciones Verdes de Fundación Juan XXIII, participaba en la Jornada Corresponsables 2025 de Madrid

Entrevistamos a Thaïs Valero, Directora de Soluciones Verdes de Fundación Juan XXIII, para conocer cómo la Sostenibilidad ambiental puede impulsar la inclusión social y generar un impacto real en la transición ecológica

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Thaïs Valero, Directora de Soluciones Verdes de Fundación Juan XXIII, participaba en la Jornada Corresponsables 2025 de Madrid

¿Qué son las “Soluciones Verdes” de la Fundación Juan XXIII? ¿Podrías explicarnos los principales ejes de actuación de esta línea y cómo se integra en vuestra misión?

Las Soluciones Verdes de Fundación Juan XXIII nacen de una convicción: la transición ecológica no puede desligarse de la inclusión social. Por eso, trabajamos en la intersección entre sostenibilidad ambiental, regeneración urbana y empleo inclusivo, ofreciendo servicios técnicos de alta calidad con un modelo de impacto social real.

Nuestro enfoque se articula en tres grandes líneas de actuación:

  1. Servicios profesionales de jardinería, obras de naturación y mantenimiento con impacto social.
    Ejecutamos proyectos de paisajismo, instalación de cubiertas vegetales, jardines verticales, huertos urbanos y diseño de espacios exteriores, adaptados al clima y a las necesidades funcionales del entorno. También ofrecemos servicios de mantenimiento en campus empresariales, espacios públicos y zonas residenciales. Todo ello lo desarrollamos a través de cuadrillas inclusivas, formadas por personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad psicosocial, con apoyo técnico continuo y estándares exigentes de calidad, PRL y sostenibilidad.
  2. Innovación y experimentación en soluciones basadas en la naturaleza.
    A través de nuestro SBN Lab, impulsamos proyectos piloto que integran tecnologías como la telemetría, la eficiencia hídrica, la biodiversidad urbana o soluciones biosolares. Esta dimensión experimental se traduce en servicios más eficientes y sostenibles, desde el diseño hasta el mantenimiento. Un ejemplo es nuestra colaboración con el Centro de Innovación en Economía Circular (CIEC) del Ayuntamiento de Madrid, donde desarrollamos prototipos de regeneración de suelos, agricultura urbana y captura de carbono en espacios públicos.
  3. Educación ambiental, circularidad y participación inclusiva en la transformación urbana.
    Promovemos modelos de participación activa en la sostenibilidad, tanto desde lo educativo como desde el urbanismo. A través de programas como el Inclusive Circular Lab, trabajamos el compostaje, economía circular, ciencia ciudadana y el consumo responsable en colegios y comunidades. Y en proyectos como Crea Madrid Nuevo Norte, facilitamos la inclusión de personas con discapacidad en el diseño urbano mediante herramientas accesibles como metodología y maquetas sensoriales o visualizaciones adaptadas. Apostamos por un urbanismo que no solo sea verde, sino también participativo y accesible.

Estas tres líneas responden a una misma visión: acelerar la transición ecológica sin dejar a nadie atrás, desde una estrategia técnica, medible y replicable.

¿Nos podrías compartir ejemplos concretos de proyectos destacados y su impacto?

En los últimos tres años, hemos generado más de 70 oportunidades de empleo verde para personas en situación de vulnerabilidad, mediante proyectos de instalación y mantenimiento de jardines urbanos, techos verdes, zonas comunes y huertos, con estándares técnicos exigentes y una metodología inclusiva propia. Esto ha sido posible gracias a la colaboración con empresas como IMESAPI, PREZERO, San José El Ejidillo, o en actuaciones como las cubiertas verdes de Mercamadrid e Itercon.

Asimismo, Merlin Properties, GMP, Mahou, Sthil, BBVA o ING han confiado en nosotros para crear huertos urbanos participativos en sus sedes. En estos proyectos han participado más de 1.800 empleados, compartiendo experiencias con colectivos en riesgo de exclusión y promoviendo dinámicas sostenibles dentro del entorno corporativo.

En el ámbito de salud y bienestar, el proyecto El Jardín de los Sueños, financiado por Laboratorios Servier, nos permitió desarrollar un jardín terapéutico para niños con TEA y discapacidad intelectual. Su evaluación clínica mostró mejoras significativas en regulación emocional, manejo del estrés y percepción de bienestar de los participantes.

Desde la innovación urbana, estamos desarrollando prototipos sostenibles en colaboración con el Centro de Innovación en Economía Circular (CIEC) del Ayuntamiento de Madrid. Estos prototipos abordan la regeneración del suelo, la integración de agricultura urbana y la naturación en entornos vulnerables, siempre desde una mirada inclusiva.

Y en el marco de planificación urbana, hemos contribuido a que Madrid Nuevo Norte sea un referente en participación accesible, facilitando la implicación de 194 personas con discapacidad y TEA en el diseño de futuros entornos públicos. A través de maquetas sensoriales, visualizaciones accesibles y talleres adaptados, hemos demostrado que la accesibilidad empieza en la fase de diseño, no en la ejecución.

Cada uno de estos proyectos es un ejemplo de cómo la sostenibilidad urbana puede ser una verdadera palanca de inclusión y transformación.

Desde vuestra experiencia, ¿qué importancia tiene el componente ambiental en las alianzas con empresas, la transformación del tercer sector y cómo lo estáis abordando desde una perspectiva inclusiva?

El componente ambiental está ganando peso en las alianzas estratégicas, pero lo diferencial es integrar ese compromiso con un enfoque social y territorial.

En nuestro caso, la sostenibilidad no es solo un valor añadido, es una plataforma de inclusión. Esto genera mucho interés en empresas y entidades que buscan proyectos ESG con propósito real. No ofrecemos solo jardines o cubiertas vegetales: ofrecemos un servicio técnico y competitivo que genera empleo inclusivo, impulsa la innovación ambiental y mejora el entorno urbano, respondiendo a retos como la pérdida de biodiversidad, la gestión eficiente del agua o la adaptación al cambio climático en entornos urbanos.

Además, desarrollamos acciones de sensibilización y comunicación asociadas a los espacios intervenidos, lo que potencia el impacto social y reputacional de las alianzas. No se trata solo de instalar un huerto, sino de crear comunidad, generar aprendizaje y construir vínculos duraderos entre empresa, territorio y ciudadanía.

¿Qué logros destacarías de este año en la línea de Soluciones Verdes de la Fundación Juan XXIII? ¿Hay algún dato o historia de impacto que quieras compartir con motivo del V Congreso Escuelas Circulares y Sostenibles 2030 que acabáis de celebrar?

Este año ha sido clave para consolidar las Soluciones Verdes de la Fundación Juan XXIII como un modelo profesional y replicable, que une sostenibilidad, inclusión social y educación transformadora. Hemos desarrollado nuevas obras de jardinería sostenible, mantenimientos técnicos y soluciones de naturación urbana, siempre con equipos inclusivos y un enfoque de impacto real.

Uno de los proyectos más significativos ha sido el impulso de The Inclusive Circular Lab, una iniciativa que fomenta la educación ambiental desde la economía circular y la inclusión. A lo largo del curso, hemos trabajado con colegios, entidades sociales y agentes del territorio para promover el compostaje, el consumo responsable y la regeneración urbana desde lo local y lo participativo.

Este trabajo culmina en el Congreso del Inclusive Circular Lab, que acabamos de celebrar el pasado 29 de mayo. Es un espacio de encuentro entre organizaciones educativas, entidades de educación ambiental y empresas comprometidas, donde compartimos aprendizajes, experiencias y herramientas para una transición ecológica más justa.

Además, en esta edición han participado como entidades financiadoras FRV, Matrix Renewables, Deloitte, Mercedes-Benz Group y Obramat, y cuenta con la colaboración de Composta en Red, ICA-CSIC, Fundación Canal, y la Dirección General de Transición Energética y Economía Circular de la Comunidad de Madrid.

Queremos invitar especialmente a centros educativos, asociaciones, ayuntamientos y compañías que deseen patrocinar, replicar o colaborar en proyectos de impacto socioambiental real. Porque la transformación empieza con alianzas que suman capacidades y propósito.

Este Congreso no es solo un cierre de ciclo, sino el inicio de una comunidad de aprendizaje abierta, donde seguir compartiendo, escalando y cocreando soluciones sostenibles e inclusivas.

¿Qué retos y oportunidades identificáis a corto y medio plazo para seguir innovando en sostenibilidad e inclusión desde esta línea de trabajo?

El principal reto es garantizar que la transición ecológica no excluya a nadie. El sector ambiental está creciendo, pero muchas veces lo hace sin integrar una mirada inclusiva o accesible. Tenemos la oportunidad de demostrar que es posible diseñar ciudades más verdes y más justas al mismo tiempo, capaces de responder a desafíos como la emergencia climática, la desertificación o la segregación urbana.

Otro reto clave es la profesionalización del empleo verde inclusivo. En Fundación Juan XXIII combinamos formación, apoyo personalizado y tecnología para garantizar un servicio profesional competitivo, sin renunciar a nuestro modelo social. La creación de empleo de calidad en sectores como la renaturalización urbana, el mantenimiento sostenible o la gestión de recursos naturales es una vía real para vincular acción climática y justicia social.

Y, por último, vemos una gran oportunidad en crear modelos replicables de naturación urbana inclusiva que puedan escalarse en otras ciudades y territorios. Por eso apostamos por medir impacto, innovar con tecnologías abiertas y compartir aprendizajes. Creemos que el empleo verde puede ser una infraestructura social de futuro. El camino hacia una transición justa debe construirse de forma colectiva, desde alianzas entre lo público, lo privado y el tercer sector.

Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en la Ficha Corporativa de Fundación Juan XXIII en el Anuario Corresponsables 2025.

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Fernando de Almeida: «La RSE y la Sostenibilidad son esenciales para la supervivencia del planeta» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/fernando-de-almeida-rse-sostenibilidad-claves-supervivencia-planeta/ Fri, 06 Jun 2025 10:56:43 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=371274

Entrevistamos a Fernando de Almeida, Profesor y Coordinador de la Maestría Profesional en Ciencias Contables y Profesor de la Maestría en Administración de la Pontificia Universidade Católica de São Paulo

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Fernando de Almeida, Profesor y Coordinador de la Maestría Profesional en Ciencias Contables y Profesor de la Maestría en Administración de la Pontificia Universidade Católica de São Paulo, es uno de los pioneros en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la Sostenibilidad en Brasil y América Latina. Con más de dos décadas de experiencia en este campo, ha sido un firme defensor de las políticas sostenibles y la importancia de la educación para la creación de un futuro más responsable.

A lo largo de su carrera, Fernando ha estado investigando, publicando y promoviendo la RSE y la Sostenibilidad, colaborando desde 2005 con informes integrados y trabajando incansablemente para transformar las prácticas empresariales en prácticas más responsables y sostenibles. «Desde los primeros balances sociales en 1997, empecé a profundizar en este ámbito. Además, he estado investigando, publicando y colaborando con informes integrados desde 2005», recuerda Fernando.

En esta entrevista, Fernando reflexiona sobre la evolución de la RSE, los cambios que ha experimentado en las últimas dos décadas y los desafíos que aún persisten. Además, dedica palabras de agradecimiento a Corresponsables por su invaluable contribución al desarrollo de la RSE a lo largo de los años: «Aunque hace poco que conocí Corresponsables, considero que su papel es muy relevante, especialmente en estos tiempos con los problemas climáticos y sociales tan acuciantes. Estoy muy satisfecho con lo que he visto hasta ahora».

Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, Fernando celebra su labor de visibilizar los avances y retos en la implementación de la RSE. “Corresponsables ha desempeñado un papel crucial, siendo una plataforma clave para promover el intercambio de conocimientos y buenas prácticas entre profesionales del sector. Su trabajo es indispensable para seguir avanzando en la consecución de una sociedad más sostenible y justa

Su enfoque sobre la importancia de la educación y la sensibilización de las nuevas generaciones es claro: «Las nuevas generaciones deben luchar por la transparencia, las acciones efectivas y la Responsabilidad Social y ambiental. Deben aprender a valorar a los demás y respetarlos, para poder crecer juntos.»

Fernando, ¿cómo comenzó tu interés y tu trayectoria en el ámbito de la Responsabilidad Social?

Mi interés en la Responsabilidad Social&Sostenibilidad comenzó por varios factores. Desde los primeros balances sociales en 1997, empecé a profundizar en este ámbito. Además, he estado investigando, publicando y colaborando con informes integrados desde 2005. También soy autor de un libro titulado Ética Empresarial – Políticas de Responsabilidad Social en 5 dimensiones: Sostenibilidad: Social, Ambiental y Económica; Respeto a la Multicultura; Aprendizaje Continuo; Innovación y Gobierno Corporativo, cuya primera edición fue escrita en 2003, y la última edición actualizada se publicó en 2023.

¿Podrías compartir alguna experiencia, anécdota o vivencia que recuerdes de esos primeros años?

Desde hace mucho tiempo he estado realizando investigaciones comparativas con mis alumnos sobre los indicadores sociales, ambientales y económicos de diferentes sectores, utilizando diversas publicaciones científicas y libros. Además, he tenido la oportunidad de impartir conferencias en Brasil y en varios otros países de América Latina. Para conocer más sobre mi trabajo, pueden consultar mi página web.

¿Cuándo tuviste tu primer contacto con Corresponsables? ¿Recuerdas alguna experiencia relacionada con la revista o su equipo?

Mi primer contacto con Corresponsables fue hace algunos años, cuando di una conferencia en Medellín. Allí, conocí al distinguido Profesor mexicano, Dr. Luis Alfonso Pérez, quien me presentó a Corresponsables. Desde entonces, he seguido con mucho interés su trabajo y contribución en el ámbito de la RSE.

«Corresponsables ha sido un faro de conocimiento, guiando a las empresas hacia un futuro responsable y sostenible»

¿Qué valoración haces del papel que ha desempeñado Corresponsables en el desarrollo de la RSE durante estas dos décadas?

Aunque hace poco que conocí Corresponsables, considero que su papel es muy relevante, especialmente en estos tiempos con los problemas climáticos y sociales tan acuciantes. Estoy muy satisfecho con lo que he visto hasta ahora.

Fernando, ¿cómo describirías el panorama de la Responsabilidad Social Empresarial en Brasil cuando comenzaste, y cómo lo ves hoy en día?

En sus primeros años en Brasil, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se centraba principalmente en aspectos cuantitativos, pero de forma limitada. Con el tiempo, el enfoque pasó a ser más cualitativo y poco objetivo.

Actualmente, el panorama está en un proceso de maduración, buscando ser cualitativo, con propuestas objetivas y controles efectivos. Las normas IFRS de Sostenibilidad han sido un hito muy relevante en este proceso.

¿Qué cambios significativos se han producido respecto a la RSE desde que empezaste?

He notado muchos cambios en la forma en que las empresas documentan y publicitan acciones sostenibles.

Querido Fernando, ¿cuáles crees que han sido los hitos más relevantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en los últimos 20 años?

En los últimos 20 años, considero que dos hitos han sido particularmente relevantes en la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial y la Sostenibilidad. Primero, los acuerdos internacionales entre países para la preservación del medioambiente. Segundo, la normalización internacional a través de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), que han permitido estandarizar la forma en que las empresas reportan sus actividades relacionadas con la Sostenibilidad.

«He aprendido, principalmente, que la importancia de las políticas asociadas a las prácticas sostenibles es crucial, así como la necesidad de participación ciudadana»

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

A lo largo de mi carrera, he aprendido varias lecciones importantes. Primero, la importancia de las políticas asociadas a las prácticas sostenibles. Además, he aprendido que la participación ciudadana es esencial para el éxito de cualquier iniciativa de Sostenibilidad. También he comprendido el poder del ejemplo. Finalmente, he aprendido que necesitamos valorar a cada individuo dentro de los procesos de Sostenibilidad.

«El ejemplo es lo más importante y debemos valorar a cada individuo dentro de los procesos de sostenibilidad»

¿Tienes alguna anécdota que ilustre el espíritu y los retos que supuso trabajar la RSE en sus primeros años?

Aunque no tengo una anécdota específica, he observado en las conferencias que he realizado en este campo cómo las personas aún se sorprenden y admiran la posibilidad de tantas acciones de RSE que se pueden llevar a cabo.

¿Cuáles han sido tus referentes, personas o entidades que te han inspirado?

A lo largo de mi carrera, he tenido la suerte de contar con varios referentes que han dejado una huella profunda en mi trabajo y mi visión sobre la Responsabilidad Social y la sostenibilidad. Uno de mis grandes referentes ha sido el Dr. Luis Alfonso Pérez, cuya visión de la RSE y su enfoque práctico en la implementación de políticas sostenibles han sido cruciales para mi desarrollo. En Brasil, destaco al Dr. João Tinoco, cuya labor en el campo de la ética empresarial y la sostenibilidad ha sido fundamental en la transformación del panorama empresarial en el país.

A nivel global, John Elkington ha sido una figura clave, especialmente por su contribución al concepto del Triple Bottom Line. Su trabajo en la integración de los aspectos sociales, económicos y ambientales en la estrategia empresarial ha sido inspirador, y su influencia sigue siendo vital para aquellos que buscamos un enfoque equilibrado y sostenible en los negocios.

¿Podrías compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?

En Brasil, uno de los casos más representativos del avance en la implementación de prácticas de RSE es el de las 64 empresas energéticas del país. Este sector ha dado pasos significativos en la integración de la responsabilidad social y la sostenibilidad en su modelo de negocio. Actualmente, un tercio de estas empresas elabora y publica informes integrados, lo que refleja un gran avance en términos de transparencia y responsabilidad.

«La verdadera sostenibilidad comienza con la educación y el compromiso de las empresas»

Este ejemplo es emblemático porque muestra cómo un sector clave puede transformar su enfoque hacia la sostenibilidad, adoptando normas y metodologías internacionales que no solo mejoran su impacto social y ambiental, sino que también fortalecen su relación con las comunidades y los inversores, y aportan un valor añadido a su desarrollo económico.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?

He aprendido mucho con mis amigos investigadores de Brasil y del extranjero, así como con mis alumnos, quienes han sido claves en las investigaciones. Un aspecto relevante fue el desarrollo y creación de códigos de conducta dentro de las instituciones, y las comparaciones realizadas entre ellas, lo que resultó muy productivo.

¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

La RSE y la Sostenibilidad son fundamentales para la supervivencia del planeta y para garantizar un futuro en el que las generaciones venideras puedan vivir en un entorno saludable y equilibrado. En las próximas dos décadas, los retos serán significativos, especialmente en lo que respecta a la adaptación de las empresas a las nuevas normativas ambientales, el manejo responsable de los recursos naturales y la integración de tecnologías verdes en la producción.

«Es crucial que el sector privado esté alineado con estas políticas y acciones, ya que son la base del futuro»

Sin embargo, las oportunidades también son enormes: el sector privado tiene la capacidad de liderar el cambio hacia un modelo económico más justo y ecológico, y los mercados emergentes representan una gran posibilidad para implementar prácticas sostenibles.

Es crucial que el sector privado se alinee con estas políticas, ya que son la base del futuro. Las empresas que adopten estas prácticas no solo estarán contribuyendo a la preservación del medioambiente, sino que también se estarán posicionando como líderes en un mercado cada vez más exigente en términos de sostenibilidad.

¿Qué papel crees que deben desempeñar las nuevas generaciones en la continuidad y desarrollo de este legado?

Las nuevas generaciones tienen la enorme responsabilidad de asumir el legado de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad de una manera aún más comprometida y decidida. Deben luchar por la transparencia, fomentar acciones efectivas y abogar por la justicia social y ambiental.

«Las nuevas generaciones deben luchar por la transparencia, las acciones efectivas y la Responsabilidad Social y ambiental»

Además, la educación juega un papel clave: es fundamental que aprendan a valorar a los demás y respetar las distintas culturas, para construir juntos un futuro más inclusivo. Las nuevas generaciones deben ser conscientes de que la sostenibilidad no solo implica una mejora del entorno, sino también una transformación profunda de las estructuras sociales y económicas que los rodean.

En este sentido, los jóvenes tienen el poder de impulsar el cambio, no solo mediante su participación activa, sino también a través de la adopción de prácticas éticas y el uso responsable de los recursos.

¿Quieres compartir alguna reflexión final o comentario para esta publicación?

Quiero expresar mi agradecimiento a todo el equipo de Corresponsables por su incansable trabajo y compromiso en la promoción de la Responsabilidad Social y la sostenibilidad. A lo largo de los años, Corresponsables ha desempeñado un papel fundamental en la visibilización de las mejores prácticas, y ha sido un referente para muchos profesionales y empresas que buscan crear un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente.

A lo largo de su historia, han demostrado ser un motor de cambio, impulsando la reflexión y el diálogo necesario para que la RSE se convierta en un eje central en las estrategias empresariales. Su trabajo ha sido esencial para educar, inspirar y fortalecer a todos los actores involucrados en la construcción de un mundo más justo y sostenible.

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Evelio Acevedo: «La RSC se ha convertido en una filosofía vital, una crítica y reflexión sobre nuestro modelo de sociedad y un compromiso para mejorarlo» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/evelio-acevedo-rsc-filosofia-vital-critica-reflexion-compromiso-mejora/ Thu, 29 May 2025 09:21:39 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=367735

Entrevistamos a Evelio Acevedo, Director Gerente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

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En el marco del 20º aniversario de Corresponsables, Evelio Acevedo, Director Gerente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, ofrece una mirada profunda y personal sobre la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en España. Desde sus primeros pasos en el año 2000, cuando “la gente confundía RSC con caridad” y “el impacto social no se entendía como algo intrínseco a la cultura corporativa”, hasta la actualidad, en la que la RSE “se considera un factor estratégico, como lo era en Reino Unido hace más de 20 años”, Acevedo destaca cómo esta transformación ha sido clave para la construcción de una sociedad más justa y sostenible.

Destaca también la influencia fundamental de Corresponsables, a quien define como una plataforma “determinante en la visibilización y promoción de la RSE”, y valora especialmente la relación cercana con Marcos González, que ha permitido profundizar en el verdadero alcance y los beneficios sociales de la RSC.

Acevedo subraya que la RSE ha evolucionado hacia “una filosofía vital, una reflexión sobre nuestro modelo de sociedad y un compromiso para mejorarlo”, y resalta el papel esencial del arte como “una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización”. En este sentido, defiende que las instituciones culturales juegan un rol clave en el siglo XXI para formar ciudadanos críticos y comprometidos.

Con motivo de esta celebración, envía un mensaje de esperanza y compromiso a las nuevas generaciones: “Las nuevas generaciones han hecho suya esta visión y no solo la incorporan a su vida personal sino que, además, la exigen en su vida profesional”. Así, la RSE, el arte y la cultura se unen para seguir construyendo un futuro más ético, sostenible y consciente.

Evelio, ¿cómo comenzaste a involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social?

Fue en el año 2000 cuando di mis primeros pasos en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). En aquel momento, desempeñaba el cargo de Jefe de Gabinete del CEO de Barclays España y también era director de Comunicación. La casa matriz tomó la decisión estratégica de considerar la RSC como un factor global y prioritario dentro de la organización, y esa responsabilidad fue asignada a mi área. Por ello, tuve que ponerme rápidamente al día y profundizar en esta materia.

Tuve la gran fortuna de contar con una excelente escuela de aprendizaje, ya que pude aprovechar toda la experiencia y conocimientos que Barclays UK había desarrollado en materia de RSC con anterioridad. Esto me permitió comprender desde el inicio la importancia de integrar la responsabilidad social en la estrategia empresarial, no solo como un compromiso ético, sino también como una palanca clave para el desarrollo sostenible y la creación de valor para todos los grupos de interés.

¿Cómo describirías el panorama de la RSE en aquellos primeros años en comparación con la actualidad?

La gente confundía RSC con caridad. En España no se entendía por qué una empresa tenía que involucrarse activamente en el ámbito privado de las personas. El impacto social no se concebía como algo intrínseco a la cultura corporativa, ni se veía como un factor estratégico para consolidar una marca o un negocio, como una ventaja que hacía que la empresa fuera más elegible para sus clientes.

«La gente confundía RSC con caridad»

No se consideraba una inversión ni se percibía que ayudar a construir una sociedad mejor tuviera retorno.

¿Cuándo conociste a Corresponsables y qué recuerdos tienes de esa relación?

Desde el inicio de Corresponsables he mantenido una relación muy cercana y enriquecedora, especialmente con Marcos González, lo que nos permitió debatir profundamente sobre el auténtico alcance de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y sus impactos positivos tanto en las empresas como en la sociedad. Esa colaboración ha sido muy valiosa para fortalecer la visión y práctica de la RSE.

“Corresponsables ha sido determinante en la visibilización y promoción de la RSE”

A lo largo del tiempo, valoro mucho el papel que Corresponsables ha desempeñado en acercar la RSC a diversos sectores, y confío en que seguirá siendo un referente esencial para fomentar la integración de la responsabilidad social en ámbitos tan diversos como el empresarial, cultural y social.

¿Qué rol crees, Evelio, que ha tenido Corresponsables en la promoción de la RSE durante las últimas dos décadas?

Corresponsables ha tenido un papel fundamental y determinante en la promoción y consolidación de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) durante las últimas dos décadas. Gracias a su labor constante, ha contribuido a visibilizar las mejores prácticas, fomentar el diálogo entre empresas, instituciones y sociedad civil, y reforzar la importancia de la RSE como un eje estratégico para el desarrollo sostenible.

Su trabajo ha sido clave para sensibilizar a numerosos actores sobre la relevancia de integrar la sostenibilidad y la ética en el ámbito empresarial y social, impulsando una cultura de responsabilidad que ha ayudado a transformar organizaciones y a construir una sociedad más consciente y comprometida con el bienestar común.

¿Qué cambios relevantes has observado en materia de RSE desde tus comienzos?

El cambio ha sido radical. Hoy la RSC se considera un factor estratégico, como lo era en Reino Unido hace más de 20 años. Bajo el concepto de Sostenibilidad, en todos sus ámbitos ESG (ecología, sociedad, gobernanza), son una absoluta obligación para las empresas, especialmente las grandes.

“El arte es una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización”

Se ha demostrado que estos criterios son garantías para evitar riesgos y asegurar la continuidad del negocio.

¿Cuáles consideras que han sido los hitos más significativos en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas?

Los grandes mercados, especialmente Estados Unidos y Reino Unido, han liderado este nuevo concepto de estrategia y desarrollo empresarial.

Además, ha habido un increíble aumento de la concienciación y sensibilidad social respecto a la ecología, la calidad de vida social y la transparencia en los negocios.

Sobre todo, la RSC se ha convertido en una filosofía vital, una crítica y reflexión sobre nuestro modelo de sociedad y un compromiso para mejorarlo. En RSC hay que ser auténtico; no vale el greenwashing porque es contraproducente. Ya no se engaña a nadie.

¿Qué lecciones fundamentales has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

La principal lección es que la RSE es una necesidad real y positiva tanto para los individuos como para las comunidades donde operan las empresas. A lo largo del tiempo, se ha ido entendiendo mejor, se practica con más compromiso y se exige con mayor fuerza desde todos los roles: ciudadanos, empleados, accionistas, gestores y empresarios. La RSE ya no es un complemento, sino una parte esencial para construir organizaciones éticas y sostenibles que generan valor social y económico.

“El arte es una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización”

Querido Evelio, ¿qué papel crees que deben desempeñar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?

Las nuevas generaciones han adoptado esta visión como propia, integrándola no solo en su vida personal, sino también exigiéndola en su vida profesional. Son agentes de cambio que buscan trabajar en empresas responsables y están comprometidos con la sostenibilidad, impulsando la RSE hacia prácticas auténticas y transformadoras que respondan a los desafíos actuales del mundo.

“Las nuevas generaciones han hecho suya esta visión y no solo la incorporan a su vida personal sino que, además, la exigen en su vida profesional”

¿Hay algún mensaje final o reflexión que te gustaría compartir sobre la importancia de la RSE y el papel del arte y la cultura en la sociedad actual?

El papel social del museo se impone en el siglo XXI. El arte es una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización a lo largo de nuestra historia.

Las humanidades han sido depreciadas últimamente, pero cuando las personas carecen de ese conocimiento que alimenta su pensamiento crítico son más vulnerables, porque ese vacío puede ser llenado por propagandas populistas. Además, carecen de la capacidad para defender sus intereses porque ni siquiera son capaces de identificarlos claramente.

La sociedad no solo necesita buenos técnicos, también necesita que las personas puedan responder con buen criterio a los desafíos y necesidades que el mundo plantea.

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Ignacio Jiménez: “La verdadera aportación de la RSE es lograr que sea transversal a casi todos los propósitos empresariales” https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/ignacio-jimenez-rse-transversal-todos-propositos-empresariales/ Tue, 27 May 2025 09:36:27 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=366720

Entrevistamos a Ignacio Jiménez, Director de Asuntos Públicos, Corporativos y Comunicación en Cellnex

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A Ignacio Jiménez no le gusta hablar en mayúsculas ni buscar protagonismos ruidosos. A lo largo de su extensa carrera, ha preferido construir desde la influencia silenciosa y el ejemplo, una cualidad que lo ha convertido en una figura clave en la evolución de la comunicación, los asuntos públicos y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en España. Su trayectoria, que abarca puestos de primer nivel en compañías como BBVA, Telefónica, Endesa, Liberty y actualmente Cellnex, está siempre guiada por una convicción profunda y constante: “Las empresas deben articular su actividad sobre valores sociales compatibles con los objetivos de rentabilidad”.

Jiménez fue pionero en intuir la necesidad de “elaborar una memoria de actividades precedida de una evaluación en profundidad” en una época en la que la RSE en España era aún “un apéndice poco relevante”. Recuerda con nitidez la “inocencia” que supuso proponer un libro blanco como hoja de ruta, una iniciativa que a la postre se reveló como “una suerte de inoculación de nuevo ADN” para las empresas que apostaban por este cambio.

Con un tono claro y realista, Ignacio sostiene que la Sostenibilidad “seguirá siendo primordial en la vida de las empresas, aunque cambie de nombre”, y advierte de un riesgo actual clave: “Hay que evitar que se vea como un mero sistema de reporting. Debe ser una actitud y un atributo esencial de la estrategia empresarial”.

En este sentido, y con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, Jiménez destaca el papel fundamental de la plataforma: “Corresponsables ha sido pionera y consistente, un motor imprescindible que ha facilitado la colaboración y el intercambio de buenas prácticas, dando coherencia y visibilidad a un movimiento que crecía y necesitaba referentes”. Para él, la fuerza de Corresponsables radica en su capacidad de convocatoria y en haber sabido interpretar la ola de responsabilidad social desde sus inicios, contribuyendo de forma decisiva a la consolidación de un ecosistema empresarial más responsable y sostenible.

Ignacio, ¿qué factores te llevaron a apostar por la Responsabilidad Social como un eje relevante dentro de la empresa?

Era evidente que las compañías debían construir su actividad sobre valores sociales compatibles con los objetivos de rentabilidad. No se trataba solo de obtener beneficios económicos, sino de hacerlo de manera responsable, respetando y apoyando a la sociedad en la que operan. Esta visión implicaba un compromiso ético y un cambio cultural profundo dentro de la organización, buscando un equilibrio entre resultados financieros y contribución social. Apostar por la Responsabilidad Social significaba también entender que el éxito empresarial debía ir de la mano con el bienestar de la comunidad y el entorno. Fue una decisión que marcó un antes y un después en la forma de entender el negocio.

“Las empresas deben articular su actividad sobre valores sociales compatibles con los objetivos de rentabilidad”

Si echas la vista atrás, ¿qué momentos recuerdas como reveladores en aquella etapa inicial?

Uno de los momentos más reveladores fue la propuesta de elaborar un libro blanco para marcar el camino de la Responsabilidad Social. Fue una idea bastante pionera para aquel entonces, hace casi 20 años, y aunque parezca una iniciativa sencilla, fue muy innovadora en un contexto donde apenas se hablaba del tema. Esta propuesta generó muchas opiniones encontradas, especialmente críticas de quienes no estaban familiarizados con esta nueva forma de hacer empresa. Sin embargo, ese proyecto representó una especie de «inoculación» de un nuevo ADN en la compañía, sentando las bases para una transformación que hoy es ya una realidad consolidada. Fue una etapa de aprendizaje y apertura al cambio.

A lo largo de tu trayectoria has compartido espacios con muchos actores del ecosistema responsable. ¿Cómo recuerdas tu conexión con Corresponsables?

Me llamó mucho la atención la claridad con la que Marcos supo identificar la importancia de esta ola de responsabilidad social y cómo la potenció con gran habilidad. Corresponsables se convirtió en un referente que unió a muchos actores del sector, mostrando un enorme poder de convocatoria. Su trabajo constante y la capacidad para reunir a profesionales interesados fueron fundamentales para visibilizar y fortalecer la RSE en España. Recuerdo esa conexión con admiración, porque su impulso ayudó a profesionalizar y dar coherencia a un movimiento que estaba en plena expansión.

“Corresponsables ha sido pionero, constante y humilde; ha aportado mucho al sector”

¿Qué papel destacarías de Corresponsables en este recorrido colectivo?

Sin duda, su papel ha sido pionero y consistente. Han realizado un trabajo sostenido, con humildad y constancia, que ha sido clave para la normalización y profesionalización de la RSE. Corresponsables ha creado una comunidad sólida y ha proporcionado recursos, formación y visibilidad a quienes trabajan en este ámbito. Su aportación va más allá de la comunicación, ya que ha sido un motor que ha facilitado la colaboración y el intercambio de buenas prácticas entre diferentes sectores y organizaciones. Este rol ha sido fundamental para que la RSE se consolide y avance.

¿Y cuál fue el primer proyecto concreto de RSE que lideraste directamente?

El primer proyecto fue la elaboración de una memoria de actividades, pero con una particularidad fundamental: partimos de una evaluación exhaustiva y profunda. Esta evaluación nos permitió comprender con claridad en qué punto estábamos, cuáles eran nuestras fortalezas y, especialmente, cuáles los aspectos a mejorar en términos de Responsabilidad Social. A partir de ese diagnóstico, pudimos trazar una hoja de ruta clara y realista para avanzar en la integración de la RSE dentro de la estrategia empresarial. Este proyecto fue clave para establecer un enfoque riguroso y estructurado, que sirvió como base para futuras iniciativas.

“Plantear hacer un libro blanco fue una idea tan inocente como relevante; fue una suerte de inoculación de nuevo ADN”

Desde aquella etapa hasta ahora, ¿cómo describirías la evolución de la RSE?

Cuando comenzamos, la RSE estaba muy poco desarrollada en España; era vista como un aspecto marginal y poco relevante dentro de las empresas. En cambio, en Estados Unidos y algunos países europeos ya había un movimiento más consolidado y claro, con áreas específicas dedicadas a la sostenibilidad y la responsabilidad social. Esta diferencia fue evidente, pero con el tiempo, la tendencia europea y americana se fue trasladando a España, impulsando un cambio progresivo. Hoy la RSE ha dejado de ser un complemento para convertirse en una pieza clave dentro de las organizaciones, reflejando un avance sustancial en su comprensión y aplicación.

¿Con qué tipo de resistencias o desafíos te encontraste al tratar de impulsar este enfoque?

Aunque hubo algunos cuestionamientos internos, en general tuve el apoyo decidido de mis superiores en ese momento, lo que facilitó mucho el camino. Las resistencias más frecuentes venían de la falta de conocimiento o de cierta reticencia natural al cambio, pero no se tradujeron en obstáculos insalvables. También existía una percepción de que la RSE podía ser un gasto innecesario, algo que con el tiempo fue cambiando a medida que se demostraba su valor estratégico y reputacional. Superar estas barreras implicó mucha comunicación, formación y paciencia para que la visión responsable calara en todos los niveles.

“En España, la RSE era un apéndice poco relevante en las organizaciones”

¿Y cómo fue ese proceso a nivel sectorial? ¿Detectaste inquietudes similares en otros profesionales?

Sí, definitivamente. No era un camino solitario, sino que muchos otros directores de comunicación y profesionales estaban interesados en incorporar la RSE y la Responsabilidad Social Corporativa a sus áreas. Había una inquietud creciente y una búsqueda de referencias y modelos que pudieran orientar esta incorporación. Fue un proceso de aprendizaje colectivo, con muchas conversaciones, intercambios de experiencias y esfuerzos por adaptar la RSE a las particularidades de cada empresa y sector. Este dinamismo sectorial fue fundamental para consolidar la responsabilidad social como una práctica extendida y reconocida.

Tras tantos años de evolución, ¿qué aprendizajes personales destacarías sobre la RSE?

Uno de los aprendizajes más importantes es que la Responsabilidad Social va a seguir siendo un elemento fundamental en la vida de las empresas, aunque sus nombres o enfoques puedan cambiar con el tiempo. Lo esencial es que la RSE se mantenga como un compromiso real y duradero, no como una moda pasajera o una obligación formal. He aprendido también que la verdadera transformación requiere tiempo, paciencia y capacidad de adaptación, así como liderazgo comprometido. Esta evolución constante es un reflejo de la complejidad social y ambiental que enfrentamos, y la RSE debe estar siempre lista para responder a esos retos.

¿Y qué balance haces de tu propia trayectoria dentro de este ámbito?

Mi trayectoria ha sido un camino de aprendizaje continuo y adaptación constante. He tratado de estar siempre abierto a nuevas ideas y enfoques para que la Responsabilidad Social no se estancara, sino que evolucionara junto con los cambios sociales y empresariales. Además, he puesto un especial énfasis en ser un motor de cambio e innovación dentro de las organizaciones en las que he trabajado. Este compromiso personal ha sido fundamental para impulsar iniciativas con impacto real y sostenible. En resumen, ha sido una experiencia enriquecedora que me ha permitido crecer profesional y personalmente.

Desde tu experiencia, ¿qué hitos han marcado la evolución de la RSE y su progresiva consolidación?

Uno de los hitos más importantes ha sido la exigencia de rendir cuentas y la integración de la RSE en las memorias de actividad de las empresas. Esta obligatoriedad ha transformado el rol de la responsabilidad social, pasando de ser un tema secundario a un componente clave de la gestión empresarial. Además, la aparición de áreas específicas de sostenibilidad en las organizaciones ha sido otro factor decisivo. Estos hitos han contribuido a profesionalizar el sector y a darle mayor visibilidad y credibilidad. La evolución normativa y la demanda social también han jugado un papel fundamental en este proceso.

“La RSE va a seguir siendo primordial en la vida de las empresas, aunque cambie de nombre”

¿Has observado también una mayor aceptación en las organizaciones?

Sí, sin duda. La RSE ha ido ocupando un lugar mucho más destacado dentro de las estructuras organizativas, dejando de ser una función aislada o meramente comunicativa. Hoy es un enfoque transversal que afecta a diferentes áreas y niveles, lo que refleja un cambio profundo en la cultura empresarial. Esta aceptación creciente ha permitido que la sostenibilidad y la responsabilidad social se integren en la estrategia global, alineándose con los objetivos de negocio. Esta transversalidad es una realidad cada vez más consolidada y necesaria para afrontar los retos actuales.

¿Podrías mencionar alguna empresa que, en tu opinión, haya sido referente en este ámbito?

Creo que DKV ha sido siempre un gran ejemplo de éxito en la aplicación de la Responsabilidad Social Empresarial. Han sabido integrar los valores responsables en su estrategia de manera coherente y efectiva, mostrando un compromiso real con sus grupos de interés y con el medio ambiente. Su enfoque no solo ha generado beneficios reputacionales, sino que también ha aportado valor tangible a la comunidad y al sector en general. DKV representa un modelo a seguir para otras empresas que buscan incorporar la RSE de forma genuina y sostenible.

¿Qué medios o plataformas consideras que han sido pioneros en la promoción de la RSE y la Sostenibilidad?

Sin duda, Corresponsables ha sido una de las plataformas pioneras en este ámbito. Ha jugado un papel fundamental en la difusión, promoción y profesionalización de la responsabilidad social y la sostenibilidad en España. Gracias a su trabajo constante, han creado espacios de encuentro, debate y formación que han facilitado la incorporación de estas prácticas en las empresas. Su influencia ha contribuido a consolidar un ecosistema cada vez más robusto y comprometido. Corresponsables es hoy un referente reconocido para todos los que trabajamos en este sector.

¿Qué crees que ha sido lo más valioso que ha aportado la RSE al tejido empresarial?

Lo más valioso ha sido lograr que la responsabilidad social se convierta en un elemento transversal dentro de casi todos los propósitos empresariales. Esta integración ha transformado la forma de hacer negocios, llevando a las empresas a considerar aspectos sociales y ambientales como parte esencial de su estrategia. La RSE ha permitido que las compañías no solo busquen la rentabilidad, sino que también contribuyan positivamente al entorno y a la sociedad. Esta contribución real y tangible es la verdadera aportación de la responsabilidad social al tejido empresarial.

“Tratar de ser motor de cambio e innovación ha guiado mi evolución profesional”

De cara al futuro, ¿qué te parece fundamental para que la Sostenibilidad se consolide plenamente?

Creo que es fundamental evitar que la sostenibilidad sea vista únicamente como un sistema de reporting o una obligación formal. Debe convertirse en una actitud, en un atributo esencial que forme parte de la estrategia y la cultura empresarial. Para ello, es necesario que la sostenibilidad esté integrada en todos los niveles de la organización y que se promueva como un valor compartido. Solo así se podrá consolidar plenamente y responder a los retos sociales y ambientales que tenemos por delante. La sostenibilidad debe ser una verdadera palanca de innovación y transformación.

Para quienes se inician en este ámbito, ¿qué mensaje o consejo les compartirías?

Les diría que no renuncien nunca a la responsabilidad social. Es un elemento esencial para la aceptación social de una empresa, y esta aceptación siempre beneficia al negocio a largo plazo. Además, la RSE les permitirá desarrollar una visión más amplia y profunda del impacto que tienen sus decisiones, fortaleciendo su capacidad de liderazgo y gestión. Les animaría a ser perseverantes, a buscar alianzas y a formarse continuamente para poder afrontar los desafíos con conocimiento y compromiso. La responsabilidad social es un camino de constante aprendizaje y mejora.

“El gran reto es que la Sostenibilidad no se reduzca al reporting: debe ser una actitud”

Y si pudieras volver a empezar, ¿hay algo que harías de otra forma?

Si pudiera volver atrás, aportaría más prospectiva para acelerar la aceptación de la RSE dentro de las organizaciones. En aquel momento, muchas veces nos movíamos con incertidumbre y sin un marco claro que facilitara la integración rápida y efectiva de la responsabilidad social. Tener una visión más anticipada y estratégica hubiera permitido avanzar con mayor rapidez y convicción. Sin embargo, cada etapa tiene sus aprendizajes, y lo importante es aprovecharlos para seguir mejorando y adaptándose. La prospectiva es clave para estar siempre un paso adelante.

¿Con qué te gustaría que se quedaran quienes recuerden tu paso por este ámbito?

Me gustaría que se quedaran con la idea de que hice una parte del camino, aportando mi granito de arena para que la Responsabilidad Social creciera y se consolidara. No pretendo haberlo cambiado todo, pero sí haber contribuido a sembrar las bases para que otros sigan avanzando. Quisiera que mi paso se recordara como un impulso constante hacia el cambio, la innovación y la integración de valores responsables en la empresa. En definitiva, que mi legado sea un reflejo de compromiso, esfuerzo y visión a largo plazo.

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Ítalo Pizzolante Negrón: “La sostenibilidad empresarial debe ser corporativa, indivisible y transversal» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/italo-pizzolante-negron-sostenibilidad-corporativa-indivisible-transversal/ Mon, 26 May 2025 09:12:24 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=365859

Entrevistamos a Ítalo Pizzolante Negrón, Founding Partner de PIZZOLANTE

La entrada Ítalo Pizzolante Negrón: “La sostenibilidad empresarial debe ser corporativa, indivisible y transversal» se publicó primero en Corresponsables.

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Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, entrevistamos a Ítalo Pizzolante Negrón, Founding Partner de Pizzolante, cuya trayectoria de más de cinco décadas ha marcado un antes y un después en la forma en que las empresas entienden su rol social. Desde sus inicios en la radio venezolana hasta la creación de Pizzolante en 1976, su visión ha sido inequívoca: “construir confianza y reputación a través de una gestión empresarial responsable y sostenible”. Bajo su liderazgo, la sostenibilidad deja de ser una opción filantrópica para convertirse en una estrategia a largo plazo que “implica el compromiso de todos los niveles de la organización” y que “debe ser corporativa, indivisible y transversal”.

En esta entrevista, Pizzolante reflexiona sobre la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y destaca el papel pionero de Corresponsables en Iberoamérica. “Corresponsables es uno de los primeros en ‘evangelizar’ sobre la materia”, recuerda, enfatizando cómo la publicación marcó un antes y un después al profesionalizar el discurso de la RSE. A lo largo de dos décadas, Corresponsables ha documentado y dado visibilidad a las mejores prácticas, pero también ha funcionado como un motor de actualización constante para directivos y consultores.

Para Ítalo Pizzolante, el legado de Corresponsables va más allá de la mera divulgación: “Su huella en el ecosistema de la Sostenibilidad es profunda y consistente”, asegura, y añade que la revista “ha logrado convertirse en un armonizador experto de visiones diversas, que se entrelazan y se enriquecen en cada una de sus publicaciones”. Con un enfoque periodístico sólido, comprometido y profesional, Corresponsables sigue inspirando a las empresas a integrar la sostenibilidad de manera transversal, indivisible y corporativa, tal como él mismo ha defendido en numerosas ocasiones.

¿Qué lugar ocupan para ti la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social en la evolución de tu trayectoria profesional y de tu firma?

La historia de mi firma, Pizzolante, comenzó en 1976 como una productora de contenidos audiovisuales. Aunque en apariencia no guardase relación directa con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), aquella etapa nos permitió desarrollar una habilidad crucial: identificar y narrar historias que verdaderamente valen la pena. De hecho, el mercado nos llegó a bautizar como “evangelizadores corporativos”.

A través de esa labor de observación del comportamiento empresarial y alineación de equipos, nuestra firma evolucionó hacia una consultora de estrategia. Analizando tendencias estadísticas de opinión y el impacto de las comunicaciones en los negocios, fuimos comprendiendo cómo los mercados y los consumidores estaban cambiando, exigiendo nuevas respuestas por parte de las organizaciones. Al mismo tiempo, entendimos que los gobiernos emergían como actores clave para la sostenibilidad a largo plazo, especialmente en América Latina, donde la inestabilidad político-económica condiciona constantemente la agenda corporativa.

«La sostenibilidad es una estrategia a largo plazo que implica el compromiso de todos los niveles de la organización»

Ahora bien, el hecho de que una empresa implemente proyectos o programas de RSE no garantiza que pueda considerarse una Empresa Socialmente Responsable (ESR). He conocido numerosas organizaciones cuyas decisiones, por ejemplo, en el trato a sus colaboradores, el cumplimiento con sus proveedores o el respeto a la legislación, se alejan claramente de lo que genera confianza, admiración y respeto. La responsabilidad no radica en los programas sociales, sino en los procesos de gestión, en el modelo de gobernanza, en cómo se lidera la organización. Esa es la base de una verdadera empresa socialmente responsable. Precisamente esta es la hipótesis que formulé en mi tesis doctoral, más tarde publicada en mi último libro, y que allí fue debidamente comprobada.

Desde esa perspectiva, entender la RSE como un habilitador de la licencia social para operar ha sido un eje esencial de nuestra concepción sobre la reputación corporativa, hoy sintetizada en nuestro propio modelo: el Mapa de Actuación Pizzolante (MAP).

A comienzos de los años 2000, tuve el honor de ser invitado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a formar parte del Grupo Asesor Externo, en el proceso de reestructuración del sector privado de la entidad. Esa experiencia se consolidó luego en nuestra colaboración con la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), que posteriormente evolucionaría, en 2017, hacia lo que hoy conocemos como BID Invest. Esta vinculación me permitió adentrarme aún más en un campo que entonces era incipiente: la actuación responsable de las empresas y su transición hacia el concepto integral de Sostenibilidad.

El liderazgo de este proceso lo encabezó mi estimado amigo Antonio Vives, quien dirigía la temática en el BID y, con gran generosidad, me invitó a integrar el Consejo Consultivo para la organización de las Conferencias Interamericanas de RSE, que comenzaron en 2002. Antonio ha sido, sin duda, uno de los referentes más sólidos y actualizados en estos temas, siempre con una mirada crítica y constructiva.

«El liderazgo responsable es, fundamentalmente, un estado de conciencia del líder cuando toma decisiones»

El impacto de estas conferencias fue tan significativo, tan “evangelizador”, que incluso motivó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a impulsar la creación de organizaciones empresariales comprometidas con el fortalecimiento de la RSE en toda América Latina. Invitado por la propia OEA, fui testigo del surgimiento de numerosas instituciones. En Costa Rica ya existía AED, promovida por el INCAE. Pero gracias al impulso BID-OEA, también participaron en el nacimiento de CENTRARSE en Guatemala, FUNDHARSE en Honduras, FUNDEMAS en El Salvador y la fusión de dos organizaciones en Panamá, que dio lugar a SUMARSE.

Desde PIZZOLANTE, contribuimos a la articulación de esfuerzos entre todas estas entidades, lo que dio origen a una red influyente en Centroamérica llamada INTEGRARSE. Esta alianza agrupa organizaciones privadas de los siete países de la región y acompaña a las empresas en la integración de la RSE en sus estrategias de negocio, promoviendo alianzas con el sector público y la sociedad civil. Su objetivo es claro: contribuir al desarrollo sostenible y a la integración regional en Centroamérica y el Caribe.

¿Cómo ha cambiado tu percepción de la RSE desde que comenzaste hasta la actualidad? ¿Qué evolución destacarías, tanto en lo positivo como en lo que aún queda por mejorar?

En sus inicios, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) era percibida como una expresión filantrópica o como una suma de programas sociales aislados, generalmente gestionados desde departamentos específicos o a través de fundaciones empresariales. En muchos casos, estas acciones no estaban alineadas con el propósito estratégico de la compañía, sino que respondían a los deseos personales o sesgos de quienes tomaban las decisiones.

En aquel contexto, los activos intangibles eran profundamente incomprendidos. A diferencia de lo que ocurre hoy, no se reconocía que una parte importante del valor de una empresa reside precisamente en estos elementos intangibles: reputación, confianza, cultura organizacional.

«Invertimos mucho tiempo en pensar en el futuro de una compañía y no en construir la compañía del futuro»

Hoy, afortunadamente, hemos sido testigos de una clara evolución hacia lo que durante mucho tiempo denominé Empresa Socialmente Responsable (ESR). La Sostenibilidad ha pasado a concebirse como un proceso transversal e integral, que impregna todas las áreas de la organización. La lógica de actuación ha dejado de ser reactiva y ha pasado a ser proactiva, anticipando riesgos (vale destacar que todo riesgo operacional acaba convirtiéndose en un riesgo reputacional) y generando valor compartido para todas las audiencias con las que la empresa se relaciona y que hacen posible su desarrollo.

¿Cuándo fue tu primer contacto con Corresponsables y qué recuerdos guardas de esa relación a lo largo de los años? ¿Qué rol consideras que ha jugado el medio en el impulso de la Sostenibilidad y la RSE en Iberoamérica?

Como mencioné previamente, a inicios de los años 2000 tuve la oportunidad de ser invitado como consultor regional por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a integrar su Grupo Asesor Externo, en el marco de la reestructuración del sector privado. Gracias a esa experiencia, desde Pizzolante colaboramos estrechamente con la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), que en 2017 evolucionó a lo que hoy se conoce como BID Invest.

Ese recorrido me permitió involucrarme de lleno en una agenda que, por entonces, aún era incipiente dentro del ámbito multilateral: las actuaciones responsables de la empresa y su transición hacia una visión más amplia de Sostenibilidad. Fue una etapa liderada con maestría por mi querido amigo Antonio Vives, quien me invitó generosamente a formar parte del Consejo Consultivo encargado de organizar las Conferencias Interamericanas de Responsabilidad Social Empresarial, que comenzaron en 2002.

«Corresponsables es uno de los primeros en ‘evangelizar’ sobre esta materia»

En ese contexto de efervescencia y transformación de la RSE, emergió la visión estratégica de Marcos González, fundador de Corresponsables y también un buen amigo. Su iniciativa llegó en el momento preciso, aportando un enfoque periodístico sólido, comprometido y profesional al desarrollo de la RSE y la Sostenibilidad en Iberoamérica.

El papel de Corresponsables ha sido, sin duda, fundamental. Su huella en el ecosistema de la Sostenibilidad es profunda y consistente. Ha sido un medio que no solo documenta y da visibilidad a buenas prácticas, sino que también actualiza y articula a quienes seguimos con atención esta evolución. Corresponsables ha logrado convertirse en un armonizador experto de visiones diversas, que se entrelazan y se enriquecen en cada una de sus publicaciones.

Desde tu experiencia, Ítalo, ¿cuáles han sido los cambios más profundos en la forma en que las empresas abordan la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social?

Uno de los cambios más trascendentes ha sido la transición de la RSE hacia modelos de gestión más profesionalizados, integrados hoy en día en sistemas avanzados de medición y evaluación como los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza). A ello se suma la amplia variedad de herramientas, muchas de ellas tecnológicas, que han permitido un salto cualitativo en la forma de incorporar la sostenibilidad en la estrategia empresarial.

Este enfoque moderno parte desde el mismo propósito corporativo, abriendo paso a nuevos paradigmas que sirven como guía en la toma de decisiones. Las organizaciones han pasado de ejecutar programas de impacto social puntuales a analizar rigurosamente sus impactos económicos, ambientales y sociales, logrando, además, que estos temas sean visibilizados e interiorizados por la Alta Dirección, que históricamente mostraba poco interés en ellos.

«No se trata solo de ‘hacer lo correcto’, sino de integrar la sostenibilidad en los procesos empresariales»

Hoy también asistimos a la construcción de un nuevo rol ciudadano, más consciente y corresponsable, que implica una convivencia armónica con los distintos actores sociales. En ese marco, la confianza se convierte en el eje de un pensamiento estratégico en el que la organización se entiende como un sistema interrelacionado, un «cuerpo» vivo donde todas las áreas comparten inquietudes y desafíos comunes.

La actuación social de la empresa, por tanto, abarca una infinidad de dimensiones, desde los procesos productivos y gerenciales hasta los aspectos éticos y relacionales. Involucra la aplicación de códigos de conducta, buenas prácticas de gobernanza corporativa, mecanismos de prevención de riesgos y anticorrupción, acciones para la preservación del medio ambiente y vínculos sostenibles con la comunidad.

En la actualidad, además, han cobrado especial relevancia temáticas con un fuerte componente sociopolítico, como el respeto a los derechos humanos (especialmente en el marco de la debida diligencia y la directiva CSDDD), la igualdad de género, la inclusión social, la diversidad y el activismo ciudadano.

La tendencia actual lleva a las empresas a identificar con mayor precisión el nicho en el que desean canalizar su inversión social, para luego concentrar sus esfuerzos en ese campo de impacto, generando efectos tangibles sobre los grupos de interés.

En tu opinión, ¿cuáles han sido los hitos clave que han marcado la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en las últimas dos décadas?

Uno de los hitos más significativos ha sido la creación de marcos normativos internacionales, como la ISO 26000, que establece directrices específicas para la responsabilidad social. También ha sido decisiva la consolidación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como hoja de ruta global, y la incorporación creciente de los criterios ASG en el lenguaje y la agenda de las empresas.

Este giro ha estado profundamente influenciado por una presión social cada vez mayor, que ha exigido más transparencia, más rendición de cuentas y una mayor coherencia entre el discurso y la práctica empresarial. En un contexto donde la información está a un clic de distancia, las organizaciones están obligadas a practicar un auténtico accountability y a justificar sus decisiones y actuaciones ante una ciudadanía más atenta y exigente.

«Cada riesgo operacional se traduce en uno reputacional»

En este marco, las empresas deben integrar la diligencia debida en sus políticas y sistemas de gestión de riesgos, lo que implica identificar, evaluar y priorizar los impactos adversos, tanto reales como potenciales, y actuar para prevenir, mitigar o eliminar dichos riesgos. Además, deben establecer mecanismos de notificación y atención de quejas, así como evaluar la efectividad de sus medidas, comunicar públicamente sus avances y proporcionar reparación a las víctimas, cuando corresponda.

Todo ello exige un enfoque gerencial basado en la gestión del riesgo, priorizando la actuación allí donde se concentren los riesgos más severos, con independencia de su ubicación en la cadena de valor.

Los nuevos contextos normativos no solo recomiendan, sino que obligan a abandonar la idea de que la inversión social puede funcionar como un “archipiélago” de iniciativas desconectadas. Hoy, actuar de ese modo representa, de hecho, un factor de riesgo. La actuación sostenible debe ser corporativa, transversal e indivisible, una suma coherente de todas las partes que integran el “cuerpo empresa”.

Desde esta lógica, resulta indispensable planificar y ejecutar desde las capacidades y fortalezas propias de la organización, con el objetivo de garantizar proyectos sociales sostenibles en el tiempo. Sin embargo, es importante subrayar que el simple hecho de desarrollar este tipo de iniciativas no convierte a una empresa en socialmente responsable. La clave está en cómo se gestionan e integran esas actuaciones en la estrategia central del negocio.

A lo largo de tu extensa trayectoria, ¿qué aprendizajes te ha dejado el camino de la RSE y la Sostenibilidad?

Una de las lecciones más valiosas ha sido comprender que la sostenibilidad debe estar integrada en el corazón del negocio. No se trata de gestionar acciones puntuales, sino de incorporar la sostenibilidad como un proceso estratégico y transversal, presente en cada decisión gerencial.

También ha sido revelador el papel que juega la comunicación y la percepción en la construcción de la confianza. En ese sentido, las investigaciones más recientes, como el Trust Barometer de Edelman 2023, han puesto en evidencia cómo han cambiado las expectativas sociales respecto al liderazgo corporativo: un 58% de quienes consideran una oferta de trabajo, especialmente entre las nuevas generaciones, espera que el CEO se pronuncie públicamente sobre temas sociales y asuntos controvertidos, un aumento de 4 puntos desde 2019. Además, un 82% considera que los CEO deben adoptar una postura clara frente a los retos sociales y compartirla con sus grupos de interés.

«La confianza es la palabra clave de un pensamiento estratégico»

Esto confirma que las acciones sociales deben centrarse en cuestiones verdaderamente relevantes, y que la presencia en redes sociales ha dejado de ser una opción para los empresarios, como bien señala la firma LLYC, especialmente para el 86% de los lectores de prensa financiera en Iberoamérica.

En este contexto, todo programa o proyecto, y más aún los de carácter social, debe sustentarse en su capacidad de ser auditado, evaluado y comunicado. Este principio aplica con particular fuerza a las estrategias de sostenibilidad corporativa y los indicadores ASG, donde la transparencia se convierte en la base de la credibilidad.

Como ocurre con toda inversión, la actuación responsable debe demostrar su retorno, medible y verificable, para respaldar la información comunicada sobre sus resultados e impactos.

¿Hay algún recuerdo o experiencia de los primeros años que te haya marcado y que refleje los retos iniciales de impulsar la RSE?

Un momento crucial que ilustra bien ese contexto fue cuando las empresas comenzaron a sentir el impacto de la opinión pública organizada, lo cual las obligó a replantearse profundamente sus modelos de gestión. Hasta entonces, la RSE se concebía como una dimensión voluntaria, casi ornamental. Sin embargo, a medida que las voces de los consumidores y ciudadanos empezaron a incidir en la regulación y en la confianza social, se produjo un cambio radical. Las empresas se vieron obligadas a ser más cuidadosas en sus actuaciones y, sobre todo, en la forma en que las comunican.

«Crear una cultura de sostenibilidad requiere la participación de todas las personas que conforman la empresa»

Ese giro marcó el inicio de un proceso que sigue vigente hoy, especialmente en contextos donde fenómenos como el greenwashing (lavado verde) o el greenhushing (silencio verde) representan grandes desafíos para la credibilidad corporativa.

Si tuvieras que mencionar a personas, entidades o iniciativas que hayan sido pioneras e inspiradoras en este campo, ¿a quién destacarías?

Sin lugar a dudas, Corresponsables ha sido uno de los primeros medios en «evangelizar» sobre la materia. Su papel ha sido pionero y determinante en la difusión de los principios de la Responsabilidad Social Empresarial. A lo largo de los años, ha sabido combinar con maestría rigor periodístico y compromiso ético, convirtiéndose en una referencia para todos quienes trabajamos en este ámbito.

¿Puedes compartir algún ejemplo o reflexión que consideres especialmente representativo del impacto que puede tener una estrategia de RSE bien enfocada?

Más allá de ejemplos puntuales, el llamado es a atreverse a transformar el entorno con nuestras propias actuaciones: desde la manera de ser y hacer empresa, hasta las decisiones estratégicas y los procesos de gestión. El desafío es colectivo, pero el reto recae en el liderazgo, que debe diseñar, implementar y, sobre todo, modelar con el ejemplo un enfoque de gestión integral, capaz de fortalecer la confianza en los productos y servicios, en la gobernanza, y en la persona que guía el timón corporativo.

¿Y qué entendemos por liderazgo responsable? Aquel que desarrolla conciencia sobre el impacto de lo que hace y deja de hacer, que sabe leer el contexto, interpretar consecuencias y actuar en coherencia. Si debiera resumirlo en una sola frase, diría que el liderazgo responsable es, fundamentalmente, un estado de conciencia del líder en el momento de tomar decisiones.

Tras tantos años de trabajo en este ámbito, ¿cuáles dirías que son las grandes lecciones que te ha dejado el camino de la Sostenibilidad?

Una de las lecciones más importantes es haber comprendido que la sostenibilidad no es solo “hacer lo correcto”, sino una estrategia a largo plazo, cuya efectividad depende del compromiso de todos los niveles de la organización. Ha sido clave también reconocer que este enfoque, bien gestionado, puede ser un potente motor de innovación, que impulsa nuevas formas de pensar y de actuar.

He aprendido también que parte del desafío es ayudar a otras personas, especialmente a quienes han encontrado más obstáculos, a romper barreras mentales que les impiden avanzar hacia un modelo empresarial verdaderamente sostenible.

«El reto está en el liderazgo, que debe modelar con sus actuaciones»

A menudo encontramos corporaciones que desarrollan programas sociales exitosos, pero que al mismo tiempo resultan socialmente irresponsables en su trato al personal, en sus relaciones con proveedores que perjudican al medio ambiente o en la escasa transparencia de su desempeño financiero frente a accionistas y trabajadores. También es frecuente observar organizaciones que implementan proyectos de RSE sin saber explicar por qué eligieron ese proyecto, cuál es la causa o para quién es la causa.

La gran lección de estas contradicciones es que la estrategia de sostenibilidad de una empresa debe reflejar lo que verdaderamente es, estar íntimamente conectada con su razón de ser y su propósito, y adaptarse a su dimensión e impacto social.

No podemos seguir cayendo en el error de lanzar proyectos que buscan construir una “buena imagen” superficial, una fotografía, sacrificando la reputación, la película completa, que genera confianza y legitimidad ante una pluralidad de grupos de interés. Con frecuencia invertimos demasiado tiempo en imaginar el futuro de una compañía, cuando en realidad deberíamos enfocarnos en construir la compañía del futuro. Y aunque suene a un juego de palabras, no lo es: cuando el cortoplacismo se impone, la sostenibilidad empresarial se ve comprometida.

Crear una cultura de sostenibilidad auténtica requiere la participación activa y sostenida de todas las personas dentro de la organización. Es una actitud que define la identidad corporativa y que se refleja incluso en gestos cotidianos de sentido común: un Vicepresidente de Operaciones que toma conciencia del impacto de las emisiones de su flota de camiones o de los efluentes industriales; un Director Comercial que opta por papel reciclado para los catálogos y evita plásticos en los eventos; un Gerente de RRHH que vela por las condiciones de seguridad y bienestar de su equipo; un Presidente de la Junta Directiva que promueve la erradicación del trabajo infantil o rechaza proveedores no certificados; o incluso un miembro del equipo comercial que presta atención a la fecha de caducidad de los productos que ofrece al consumidor. Todos ellos encarnan, desde distintos roles, una misma visión de responsabilidad.

Si miramos hacia adelante, ¿cómo visualizas el futuro de la RSE y la Sostenibilidad en las próximas dos décadas? ¿Qué retos y oportunidades se vislumbran?

El futuro de la RSE se presenta como un escenario en el que conviven grandes oportunidades con importantes desafíos. Las empresas tendrán que adaptarse a un entorno normativo más exigente y a expectativas sociales más elevadas, muchas veces difíciles de equilibrar con la realidad operativa de una “transición justa”.

En este escenario, la tecnología jugará un papel clave para facilitar esa adaptación, especialmente para aquellas empresas que aún no han encontrado cómo avanzar de forma estructurada. Además, no podemos ignorar el carácter extraterritorial de muchas de las nuevas regulaciones, como ocurre en el caso de España y su impacto sobre las cadenas de valor en América Latina, donde nosotros operamos como firma. Este fenómeno plantea retos complejos que requerirán inversión, formación y acompañamiento estratégico.

¿Qué rol crees que debe asumir la juventud en la construcción del legado de la RSE?

Las nuevas generaciones están llamadas a tener un rol protagónico en la consolidación de este legado. Su mayor conciencia social y ambiental, unida a su capacidad para movilizar a través de redes digitales, les otorga un poder de influencia sin precedentes. Pero ese poder debe ir acompañado de propuestas realistas, que traduzcan sus demandas en soluciones aplicables.

En América Latina, por ejemplo, se prevé que la Generación Z, que en muchos casos representa la quinta o sexta generación en empresas familiares, tendrá un peso determinante en la incorporación de estrategias ASG y sostenibles desde los espacios de gobernanza. No serán indulgentes ante la falta de implicación de marcas y empresas en estos temas. Por ello, es urgente prepararse desde ahora, porque la resiliencia corporativa del futuro dependerá de cómo se aborden hoy esas expectativas.

Estas nuevas generaciones decidirán si comprar o trabajar para una empresa en función de su propósito, sus valores y su impacto. Ignorar esta realidad llevará, con toda seguridad, a pérdidas significativas de clientes y talento. Y es precisamente desde esa realidad generacional desde donde debemos entender también los cambios sociales y políticos que ya están en marcha.

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Santiago Torres Sierra: “La Responsabilidad Social ya no es una opción: es una necesidad para sobrevivir y crecer” https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/santiago-torres-responsabilidad-social-ya-no-es-opcion/ Thu, 22 May 2025 13:43:48 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=365190

Entrevistamos a Santiago Torres Sierra, referente en el ámbito de la comunicación institucional sostenible en Catalunya

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Santiago Torres Sierra no solo ha sido un referente indiscutible en el ámbito de la comunicación institucional en Catalunya, sino también un pionero convencido de que la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad son mucho más que una tendencia: son una exigencia ética, estratégica y cultural. Su trayectoria, forjada con firmeza durante más de tres décadas al frente de la Dirección de Comunicación tanto en el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat como en Transportes Metropolitanos de Barcelona, es una demostración constante de que «la comunicación empresarial ha de ser sostenible o no es comunicación». Hoy, desde la presidencia de la Asociación de Comunicación Pública de Catalunya y como profesor universitario, continúa sembrando visión y coherencia en las nuevas generaciones de profesionales.

Desde sus primeros pasos en la participación ciudadana hasta la creación de planes de accesibilidad, cooperación o descarbonización, Torres ha defendido con pasión una comunicación alineada con el propósito y la acción. Lo ha hecho no solo con palabras, sino con hechos: integrando la Responsabilidad Social en los órganos de dirección, los presupuestos y los discursos de marca. Porque, como él mismo afirma, «en Responsabilidad Social y Sostenibilidad, comunicar forma parte de la acción», y ese relato, construido desde el rigor y la convicción, ha sido uno de los ejes vertebradores de su liderazgo institucional. Frente al escepticismo y la inercia, ha trabajado sin descanso para demostrar que una empresa pública puede y debe ser ejemplo de gestión responsable.

Hoy, cuando la Sostenibilidad se ha vuelto imprescindible en el lenguaje de la empresa, Torres lanza una advertencia lúcida y necesaria: «Aquellas que no pongan en el centro de su negocio los aspectos de Sostenibilidad tienen los días contadosñ

Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, Santiago rinde homenaje al papel del medio en la evolución de la RSE: “Sin el infatigable trabajo de Corresponsables, el desarrollo de la Responsabilidad Social no sería el mismo. Muchas empresas hemos tenido la oportunidad de evolucionar de su mano. Su pedagogía y su compromiso han sido imprescindibles”.

Santiago, ¿recuerdas cómo empezó tu conexión con la Responsabilidad Social? ¿Qué te llevó a implicarte en este ámbito y cuándo surgió ese interés?

La Responsabilidad Social considero que es una actitud implícita en la actividad profesional de una persona comprometida con el servicio público. En mi caso, mi trayectoria profesional ha transcurrido básicamente entre el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat, donde ostenté el cargo de director de Comunicación y Participación Ciudadana durante más de 18 años, y Transportes Metropolitanos de Barcelona, donde he ejercido el cargo de director de Comunicación y Relaciones Institucionales durante 16 años.

En Sant Boi de Llobregat, los proyectos y prioridades que discutíamos en los procesos de participación ciudadana con los vecinos, a finales del siglo pasado, ya incorporaban esta visión de la Responsabilidad Social. En muchas ocasiones, eran las propias asociaciones quienes exigían compromisos valientes y decididos a las administraciones públicas. Sin embargo, los programas de acción ya estaban orientados con esta visión.

Recuerdo especialmente un gran proyecto estratégico, con un amplio despliegue participativo, impulsado en el año 1997 bajo el lema “Sant Boi, ciutat de futur”, y cómo en él se proyectaba claramente esta voluntad de impregnar el progreso de la ciudad con valores y compromisos vinculados a la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzaste, en comparación con cómo es hoy?

La Responsabilidad Social era, en aquel momento, un concepto tan ambiguo como abstracto. Cada organización la interpretaba de una manera diferente y, en el caso de algunas empresas, se confundía la Responsabilidad Social con la caridad. Se justificaba la Responsabilidad Social empresarial mediante una acción altruista, como una donación, por ejemplo. En realidad, muchas empresas ejercían esta forma de Responsabilidad Social como un “lavado de cara”, una acción puramente publicitaria que les servía para mejorar la percepción de su marca frente a sus grupos de interés.

Esta práctica interesada, este falso ejercicio de la Responsabilidad Social, causó un gran perjuicio, ya que restó credibilidad en los inicios de su desarrollo.

«La comunicación empresarial ha de ser sostenible o no es comunicación»

La apuesta de las universidades por la Responsabilidad Social ha sido, sin duda, un factor de consolidación y ha contribuido a que las empresas impulsen una integración definitiva de esta perspectiva en sus estrategias de negocio, incorporando una visión clara y estructurada de la Responsabilidad Social.

Desde mi punto de vista, la Responsabilidad Social hoy en día ya no es una opción para las empresas. Es una necesidad para poder sobrevivir y crecer.

Santiago, ¿qué dificultades te encontraste al principio cuando empezaste a poner en marcha iniciativas de Responsabilidad Social? ¿Hubo barreras que te costó superar?

Creo que el mayor desafío para las empresas es asumir la Responsabilidad Social como una necesidad que debe integrarse en su estrategia, en su gestión, en sus órganos de dirección y en los presupuestos de sus proyectos.

Cuando llegué a Transportes Metropolitanos de Barcelona en el año 2008, tuve la suerte de coincidir con una dirección comprometida con la Responsabilidad Social. Eso nos permitió abordar un plan de Responsabilidad Social, así como planes complementarios, entre ellos, el de accesibilidad, el de cooperación y solidaridad, y una política responsable en defensa del medio ambiente, como no podría ser de otra manera tratándose de una empresa pública cuya actividad es la movilidad de las personas.

«La Responsabilidad Social y la Sostenibilidad deben estar en la estrategia y en la cultura de la empresa»

Me sorprende, sin embargo, que hoy en día la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad se consideren, en ocasiones, con cierta desgana o desinterés, y que se implementen acciones únicamente por la obligatoriedad impuesta por las directivas europeas y sus transposiciones nacionales, sin contar, en algunos casos, con los recursos ni la formación necesaria para abordarlas adecuadamente.

¿Recuerdas cuándo conociste a Corresponsables y qué papel crees que ha tenido en el impulso de la Responsabilidad Social durante estos años?

Conocía la incipiente actividad de Corresponsables antes de mi llegada a TMB en el año 2008.
El contacto con Marcos González y su equipo fue un impulso definitivo que me permitió conceptualizar y ordenar de forma sistemática nuestros proyectos y compromisos en materia de Responsabilidad Social. En aquellos años, nuestra firme apuesta, sustentada por los máximos responsables de la dirección de TMB, nos permitió auditar la memoria de gestión conforme a los indicadores y parámetros de la Responsabilidad Social.

«Sin el infatigable trabajo de Corresponsables, el desarrollo de la Responsabilidad Social no sería el mismo»

Corresponsables ha sido siempre para nosotros una referencia indispensable y un estímulo para continuar un trabajo que es tan necesario como esperanzador para el futuro.
Considero que el papel de Corresponsables ha sido imprescindible en el proceso de toma de conciencia de muchas empresas a la hora de definir sus compromisos en materia de Responsabilidad Social.

La labor de Corresponsables ha sido enorme, tanto en España como en América Latina.
Me atrevería a decir que, sin el infatigable trabajo de Corresponsables con sus estudios, su labor de difusión, su pedagogía, el desarrollo de la Responsabilidad Social no sería el mismo.
Muchas empresas hemos tenido la oportunidad de evolucionar de la mano de Corresponsables. A Marcos González y a todo su equipo, les expreso mi máximo respeto y reconocimiento por estos 20 años de ilusión y compromiso.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en Responsabilidad Social Empresarial?

Destacaría tres aspectos que considero aprendizajes importantes en mi trayectoria. Por un lado, que la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad son criterios que deben estar plenamente integrados en la estrategia del negocio y en la cultura de la empresa.

«En Responsabilidad Social y Sostenibilidad, comunicar forma parte de la acción»

Por otro, que nuestros grupos de interés son cada vez más exigentes. Y, en tercer lugar y no menos importante, que en Responsabilidad Social y Sostenibilidad, comunicar forma parte de la acción. Hemos de incorporar el relato de la Sostenibilidad a la comunicación.

¿Qué destacarías de la evolución de tu trayectoria profesional y/o personal en este ámbito a lo largo de los últimos 20 años?

Como profesional de la comunicación, he comprendido que comunicar la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad se ha convertido en un imperativo, y debe abordarse de manera distinta a como se hacía hasta ahora.

La comunicación es la función directiva que más ha cambiado en la última década. Las funciones comunicativas, que en otro tiempo se consideraban accesorias para el negocio, hoy son críticas y estratégicas.

La ciudadanía espera más compromiso que nunca por parte de las empresas. En este sentido, el director de comunicación debe liderar el proceso de transición hacia la Sostenibilidad en la organización.

«La figura del Dircom es clave para impulsar la Sostenibilidad en la empresa»

La figura del dircom, como agente de cambio, resulta clave para impulsar la Sostenibilidad dentro de la empresa, construyendo un relato coherente de compromiso sostenible y consolidando la reputación corporativa.

¿Qué cambios significativos has observado en la Responsabilidad Social en España desde que comenzaste?

Es cierto que la Responsabilidad Social se ha consolidado como una fortaleza esencial de la reputación empresarial, incrementando su peso durante este siglo XXI.

Sin embargo, este crecimiento en los valores reputacionales no ha supuesto, según diversos estudios, una disminución equivalente de su peso como debilidad.

Por eso, continúa siendo una de las principales vulnerabilidades para muchas empresas. En definitiva, los avances alcanzados no han sido suficientes para satisfacer el aumento de expectativas y exigencias en materia de Responsabilidad Social Corporativa.

¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en estas dos décadas, y qué factores crees que han impulsado estos cambios?

Aunque la Responsabilidad Social Corporativa nació con la mirada puesta en las empresas, en la actualidad se extiende a todo tipo de organizaciones, tanto públicas como privadas, con o sin ánimo de lucro. Este hecho, por sí solo, representa un hito relevante en su evolución.

«Los grupos de interés alzan la voz y señalan el camino de la Sostenibilidad»

Otro momento decisivo fue la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas en 2015. A pesar de que se han logrado avances, las medidas orientadas a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible aún no progresan con la rapidez ni la escala necesarias.

La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa, aprobada por la Unión Europea, representa también un hito importante. Esta norma busca equiparar la información sobre Sostenibilidad a la información financiera, como reflejos complementarios de la actividad empresarial. Así, la manera de informar sobre cómo se hacen los negocios deberá responder a criterios estandarizados, sostenibles y alineados con el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.

Desde mi punto de vista, existen tres grandes factores que están impulsando este conjunto de cambios. Por un lado, la supervivencia de las empresas. Aquellas que no coloquen la Sostenibilidad en el centro de su modelo de negocio tienen los días contados. Por otro, la presión de los grupos de interés, clientes, trabajadores, inversores, entre otros, que alzan la voz y marcan el camino hacia la Sostenibilidad, exigiendo iniciativas concretas y medibles. Y, finalmente, las obligaciones derivadas de las memorias no financieras, que se convierten en herramientas clave para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

¿Qué personas o entidades consideras pioneras en este ámbito? ¿Quiénes han sido tus referentes a lo largo del camino?

En mi caso, tengo dos referentes muy claros. A uno ya lo he mencionado, que es Marcos González, como comunicador entusiasta de los valores de la Responsabilidad Social y como agente transformador de los planes estratégicos de las empresas tanto en España como en América Latina.
Tampoco me quiero olvidar de José Antonio Lavado, director y fundador de Bidea, quien nos ha acompañado en este camino, aportando método y criterio en la elaboración y ejecución de nuestros planes de Responsabilidad Social y Sostenibilidad.

¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones de profesionales interesados en la Responsabilidad Social?

La gestión de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad debe suponer un cambio holístico en la forma de gestionar las empresas, integrando plenamente los criterios ESG. En este sentido, los máximos responsables de las compañías deben asumir este compromiso como parte del propósito empresarial e incorporar a los responsables de Responsabilidad Social en los máximos órganos de decisión.

«Las empresas que no pongan la Sostenibilidad en el centro de su negocio tienen los días contados»

Mi consejo a las nuevas generaciones es que luchen por estar presentes en el lugar que les corresponde dentro de la estructura organizativa, porque solo desde ahí podrán influir verdaderamente en la estrategia empresarial y en los proyectos derivados de los objetivos de Responsabilidad Social.

¿Cómo ves el futuro de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad?

En primer lugar, las obligaciones derivadas de las memorias no financieras se convierten en un elemento decisivo para el cumplimiento de los ODS, lo que será determinante en la gestión empresarial. Al mismo tiempo, las crecientes exigencias de los grupos de interés obligarán a las empresas a gestionar de forma más responsable. La Sostenibilidad deberá ocupar una posición central en el modelo de negocio.

«Comunicar la Sostenibilidad hoy es un imperativo, no una elección»

Personalmente, considero que nos enfrentamos a un conjunto de desafíos en un entorno volátil y lleno de incertidumbres, que forzará a las empresas a avanzar si desean sobrevivir. Las organizaciones deberán demostrar confianza para ser menos vulnerables ante las crisis, credibilidad para fortalecer su reputación y valor de marca, capacidad de innovación para ser más eficaces, fidelización para mantener su competitividad frente a clientes e inversores, y liderazgo para convertirse en referentes en Sostenibilidad.

¿Cuál consideras que ha sido tu mayor contribución al campo de la Responsabilidad Social?

Me siento orgulloso de haber impulsado los planes de Responsabilidad Social y Sostenibilidad en el grupo de empresas de Transportes Metropolitanos de Barcelona, una empresa pública que debe dar ejemplo de compromiso con los valores éticos y una gestión responsable.

Asimismo, me honra participar activamente en los másteres de Comunicación Corporativa y Sostenibilidad de la Universidad de Barcelona, a través del Instituto IL3. Para mí, comunicación y Sostenibilidad son conceptos indisolubles. Hoy en día, la comunicación no puede entenderse sin incorporar los valores de la Sostenibilidad.

¿Cómo te gustaría que se te recordara en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial?

Me gustaría que se me recordase como un profesional que apostó, ética y decididamente, por una gestión empresarial de lo público que respondiera a los retos que la ciudadanía espera de nosotros, y que supo incorporar el relato de la Sostenibilidad en la comunicación corporativa.

«Me gustaría ser recordado como un profesional que apostó ética y decididamente por lo público»

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Manuel Tejedor Crespo: “El planeta y las personas son nuestra gallina de los huevos de oro: no podemos matarla por rentabilidad a corto plazo” https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/manuel-tejedor-crespo-planeta-personas-gallina-huevos-oro/ Wed, 21 May 2025 13:51:00 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=364822

Entrevistamos a Manuel Tejedor Crespo, pionero de la RSE en España, quien ha liderado la integración de los principios de Sostenibilidad en la estrategia empresarial

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Ingeniero de formación y humanista de vocación, Manuel Tejedor ha liderado durante más de dos décadas la integración de la Sostenibilidad en la estrategia empresarial, convencido de que “la RSE no es solo un tema económico, sino el valor real que aportan las organizaciones a la sociedad”. Actualmente, es director de Estrategia ESG y de Talento en MAS Business y cofundador de masimpact Labs, consultora especializada en medición de impacto social.

Tejedor fue impulsor de una de las primeras direcciones de RSE en una multinacional alimentaria en España, ha formado parte del Comité Ejecutivo de la Red Española del Pacto Mundial y ha sido vocal en órganos clave del ecosistema empresarial. Desde entonces, no ha dejado de defender un enfoque ambicioso, estratégico y riguroso: “La RSE no se puede tratar como una isla, debe ser un modelo de gestión global para la organización”.

En esta amplia entrevista con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, repasa los hitos más relevantes del recorrido de la RSE en nuestro país y reflexiona sobre los desafíos pendientes, especialmente en el ámbito del impacto social, la medición y la integración real en las pymes. “No se trata de cumplir ni de informar: se trata de gestionar para transformar”, afirma con contundencia. También advierte sobre los riesgos del cortoplacismo: “El planeta y las personas son nuestra gallina de los huevos de oro. Ignorar esto es pan para hoy y hambre para mañana”.

Para Tejedor, medios de comunicación como Corresponsables han sido aliados imprescindibles para generar conciencia, dar visibilidad a las buenas prácticas y demostrar que es posible —y necesario— otro modelo empresarial. “Corresponsables ha sido un proyecto pionero que nos ha acompañado en todas las luchas. Ha sido una herramienta clave para mostrar lo que muchas veces se hacía en silencio”.

¿Cómo descubriste Manuel tu interés por la Responsabilidad Social?

Mi interés por la Responsabilidad Social surgió de forma natural, como parte de un proceso de búsqueda de un modelo de gestión que incluyera palancas no financieras para contribuir al crecimiento de la cuenta de resultados de la organización. Tras trabajar con los modelos ISO de calidad y medioambiente y aplicar principios propios de gestión de los equipos basado en su reconocimiento como personas, me interesé por aplicar el modelo EFQM de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad, el cual fue el primero en integrar y evaluar los resultados tanto en las personas como en la sociedad.

Fue en ese momento cuando conocí el informe Brundtland y su definición de desarrollo sostenible. Fue una revelación porque comprendí que ese concepto era el germen de un cambio de paradigma en la forma en que las organizaciones gestionan su actividad, un cambio que va más allá de lo económico e incorpora el desarrollo sostenible como un eje estratégico fundamental.

¿Cómo recuerdas esos primeros pasos en el campo de la RSE y cómo te marcó profesionalmente?

Estudié ingeniería industrial y me especialicé en robótica, pero pronto me di cuenta de que lo que realmente impulsa a las organizaciones y les permite alcanzar sus resultados son las personas que forman parte del proyecto, cada una en su lugar. Por eso, decidí orientar mi carrera profesional a la implementación de modelos de gestión que consideraran los factores no financieros como palancas para aportar valor tanto a la organización como a la sociedad.

¿Alguna anécdota que quieras compartir?

Una de las anécdotas que más recuerdo de aquellos primeros años es cuando empecé a dar mis primeras ponencias sobre RSE. Recuerdo que solía incluir una cita de Antonio Machado en «Proverbios y Cantares»: «todo necio confunde valor y precio». Esta cita ilustraba perfectamente lo que trataba de transmitir: la RSE no es un tema relacionado solo con el precio o lo económico, sino con el valor real que aportan las organizaciones a la sociedad. Era muy novel entonces, pero me sorprendió escuchar mi cita en boca de personas que en aquellos momentos eran mis referentes. Fue un respaldo dado que pensé que no andaba muy desencaminado en mis pensamientos.

¿Cuál fue tu primer proyecto de RSE formal y cómo lo viviste?

Creo que siempre he trabajado en el ámbito de la RSE, aunque no se le daba ese nombre en aquel entonces. Mi primer proyecto formal fue la creación de la primera Dirección de RSC en una multinacional del sector alimentario en España, además de la elaboración del primer informe de RSC en una empresa española del sector.

«La RSE no se puede tratar como una isla, debe ser un modelo de gestión global para la organización»

Fue un proyecto pionero, no solo porque fue el primero de su tipo en el sector, sino porque sentó las bases para una gestión más estructurada de la RSE dentro de la organización. Fue una experiencia valiosa, pero también desafiante, ya que marcaba el inicio de un enfoque más integrado de la sostenibilidad.

Imaginamos que el camino no fue fácil…

Así es, tuve muchas luchas internas para que se aceptarán mis propuestas de gestión de los ámbitos no financieros en un comité de dirección con mentalidad muy financiera. Es cierto que me dieron la oportunidad de implementar algunos proyectos, sin presupuesto y mucha imaginación, y conseguí impactos perceptibles en la cuenta de resultados. Esto me dio el aval para crear un área de gestión novedosa en aquellos tiempos en que la RSC era básicamente filantropía.

A este respecto recuerdo que se otorgaban premios RSC a iniciativas filantrópicas externa y yo conseguí el reconocimiento de un proyecto que tenía por objetivo el empoderamiento de las mujeres que trabajaban en una de las fábricas de la empresa de Túnez, en un momento donde llevaba tiempo defendiendo que la RSC tenía que ver con algo más allá que la acción social, sino que tenía sentido si se aplicaba en el propio ámbito de la empresa como compromiso con la comunidad local.

¿Qué otros desafíos y obstáculos enfrentaste al tratar de implementar prácticas de RSE en los primeros años de tu carrera?

El mayor desafío fue convencer a la alta dirección de la empresa, que estaba muy centrada en los resultados económicos inmediatos, de que mi propuesta de trabajar para obtener resultados en las personas y la sociedad también tendría un impacto positivo en el valor económico. Mi objetivo era demostrar que no solo los beneficios directos, sino también el bienestar de los empleados y la sociedad, contribuían al crecimiento de la empresa.

Tuve que perseverar mucho para conseguir presupuestos y recursos. Recuerdo que le puse por título al plan «Alimentando un futuro». Afortunadamente, la presidencia me apoyó, lo que permitió implementar el plan con éxito, y los resultados hablaron por sí solos. Esto me ayudó a ganar confianza y a seguir adelante con mi visión.

¿Cómo conociste a Corresponsables y qué importancia le das a la labor de la editorial en la RSE?

Conocí a Marcos González antes que a Corresponsables, cuando él presentó su proyecto en Madrid en su primera gira. Me pareció muy interesante contar con una plataforma que pudiera dar visibilidad a lo que estábamos haciendo en el ámbito de la RSE. Era fundamental disponer de un altavoz que permitiera mostrar a otras organizaciones los esfuerzos realizados y sirviera de ejemplo. Y le apoyé en la medida en que me fue posible.

«Creo que Corresponsables ha sido un proyecto pionero en el periodismo español, promoviendo la visibilidad y el reconocimiento de la RSE»

Creo que Corresponsables, con su Anuario y su revista, ha sido un proyecto pionero en el periodismo español. Mientras yo, como directivo, luchaba contra la idea tradicional de que lo más importante son los beneficios inmediatos, Corresponsables se encargaba de crear contenido sobre los aspectos no financieros de las empresas. En ese sentido, la editorial ha sido una herramienta clave en nuestras luchas dentro de las organizaciones, promoviendo la visibilidad y el reconocimiento de la RSE.

¿Cómo ha cambiado el concepto de RSE desde esos primeros años hasta ahora?

Al principio, la RSE se veía como algo filantrópico, como un extra voluntario más allá de las obligaciones legales. Era una cuestión que surgía de los principios y valores de los directivos. En esa etapa, considerábamos que la RSE era todo lo que iba más allá de lo que la ley exigía.

Hoy en día, la situación ha cambiado drásticamente. Hemos pasado de un enfoque voluntario a uno donde la legislación obliga a las empresas a adoptar comportamientos responsables y sostenibles. La legislación ha sido un factor clave para consolidar la RSE, transformándola en una práctica no solo ética sino también reglamentada.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

Aunque no soy Michael Porter, siempre creí que un modelo de gestión que considerara solo los aspectos financieros y jurídicos no sería suficiente para el desarrollo responsable y sostenible de las organizaciones. La idea de un modelo global que integre no solo valor económico, sino también social y medioambiental, es el camino para desarrollar negocios de forma responsable. Este enfoque también contribuye a construir un mundo más justo, donde las empresas tienen un papel central en la mejora social y ambiental.

¿Qué experiencias has vivido que te hayan marcado en tu trayectoria en RSE?

Uno de los momentos más significativos fue cuando, al principio, se veía la RSC solo como acción social o filantrópica. Yo pensaba que era algo más, un compromiso real con la sociedad. Conseguí como he dicho un reconocimiento de la Fundación Empresa y Sociedad, el primero por una acción no filantrópica, por un proyecto en Túnez.

También me enorgullece haber formado parte del Comité Ejecutivo de la Red Española del Pacto Mundial, y de haber contribuido a su despegue. Asimismo, la creación de una de las primeras Direcciones Corporativas de RSC en el sector de la alimentación en España fue otro gran hito.

Más recientemente el haber podido actuar como asesor externo en pymes en el desarrollo de estrategias de desarrollo sostenible, integradas en el negocio, y ver con satisfacción cómo se producen esos cambios que se pretenden.

¿Cómo describirías tu evolución profesional en RSE durante los últimos 20 años?

He pasado por muchos estadios durante estos más de 30 años trabajando en este campo. Comencé con la aplicación del modelo EFQM, luego pasé a integrar la RSE de una manera más voluntaria y filantrópica. Formé parte de los primeros Comités de Dirección de la Red Española del Pacto Mundial, y más tarde participé en la incorporación de los Diez Principios al modelo, además de diseñar un plan de desarrollo sostenible.

«Mi primer proyecto formal de RSE fue la creación de la primera Dirección de RSC en una multinacional del sector alimentario en España»

En los últimos años, he incorporado el análisis de impacto social y medioambiental, los análisis ASG y, más recientemente, las normativas europeas como la CSRD y la CSDDD. Todo este proceso ha sido un continuo esfuerzo por no solo cumplir con la legislación, sino integrar la sostenibilidad como un modelo integral en las organizaciones. Insistiendo siempre en que es un tema estratégico de gestión que persigue actuar con una serie de principios y valores, que debe perseguir la generación de valor en sentido amplio y no sólo económico, y para lo cual hay que tener valor de iniciar y gestionar un cambio en la forma de hacer las cosas.

¿Qué cambios has visto en la RSE en España desde tus primeros años?

En España, hemos visto cómo el concepto de RSE ha evolucionado, pasando de una visión filantrópica y voluntaria a una presión legislativa fuerte, impulsada principalmente por la normativa europea. En este sentido, hemos pasado de depender de los valores y principios personales de los directivos a una situación en la que los avances solo son posibles si existen mecanismos de obligatoriedad y supervisión. En mi opinión, como ya he expresado alguna vez en mis artículos, hay que lograr un término medio para que la obligatoriedad no afixie y se permita que puedan aflorar los comportamientos por principios, por convencimiento que son, a la larga, los que permiten que las estrategias continúen y no dependan de una persona o un contexto.

¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas?

Empezando por la definición de desarrollo sostenible, pasando por la inclusión de los grupos de interés, la RSC inicialmente se centró en devolver algo a la sociedad a través de la filantropía. Luego, el concepto de sostenibilidad introdujo la protección del medio ambiente de forma más significativa, apoyada por una larga tradición legislativa.

El nacimiento del Global Compact y su impulso para que las empresas respetaran los Diez Principios en derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción fue un hito. Los ODS han sido otro gran paso, estableciendo metas ambiciosas para afrontar problemas urgentes, como el cambio climático, lo que también marcó un antes y un después. Además, el Pacto Verde Europeo y sus nuevas normativas han sido clave en esta evolución.

¿Cómo evalúas la integración de la Sostenibilidad en los modelos de negocio actuales? ¿Crees que las empresas realmente están asumiendo su papel de agentes de cambio hacia un modelo más sostenible?

Para responder a esta pregunta habría que separar comportamientos por tamaño de las organizaciones. Las grandes empresas, con largo recorrido en este ámbito, han ido integrando paulatinamente la sostenibilidad por diferentes estímulos. Al principio por un tema reputacional y como una forma de alinearse o distinguirse de la competencia. Más tarde irrumpió fuertemente la consideración de los Derechos Humanos, la creación del Pacto Mundial y la conciencia del cada vez más evidente cambio climático y los acuerdos de París. Las grandes organizaciones empezaron a responder y desarrollar planes e integrar procesos en relación con la huella de carbono y la mitigación de emisiones y la consideración del ámbito social externo. La fuerte legislación ambiental obligó a realizar inversiones y evolucionar, no así con los temas sociales difíciles de regular y medir impactos.

“La RSE no es solo un tema económico, sino el valor real que aportan las organizaciones a la sociedad»

Más tarde se separó e interiorizó el aspecto social interno, el foco a las personas que, en definitiva, son las responsables del éxito o fracaso de los proyectos. Y se lanzaron nuevos procesos internos. Recientemente se ha puesto un énfasis muy fuerte con los temas relacionados con el reporting, con el doble objetivo de proporcionar información a los inversores y mover financiación hacia proyectos sostenible y para obligar a las organizaciones a gestionar. Esto último siempre me ha parecido que es empezar la casa por el tejado porque para poder informar antes hay que tener de qué, es decir, tener planes de sostenibilidad y procesos en curso que son los que mueven a ese cambio de modelo. Un informe siempre será una fotografía estática que de por sí no produce movimiento y lo que hace es concentrar esfuerzos y prioridades lejos de la verdadera acción.

Si vamos al ámbito de las pymes, siempre he defendido que no pueden integrar estos modelos y principios por sí mismas, hay que ayudarlas a entender que se trata de estrategia, de negocio responsable que conduce a la generación de valor y no un ejercicio de aportar información y datos a los clientes de su cadena de valor.

La RSE no solo tiene impacto en la empresa, sino también en las comunidades y los entornos en los que opera. ¿Cómo evalúas la relación de las empresas con sus comunidades? ¿Qué cambios deberían implementarse para mejorar esta relación?

Históricamente podemos encontrar una relación con las comunidades vía acción social, o bien por la necesidad de cubrir un requerimiento para poder desarrollar la actividad o bien conseguir la llamada licencia para operar, es decir, que no existan grupos de presión locales. Cada vez más se debería optar por un modelo de gestión por impacto más que de gestión de impactos, es decir minimización, mitigación y/o eliminación de impactos negativos.

El modelo de gestión por impacto se basa en una idea simple pero poderosa: las organizaciones pueden crear un impacto positivo alineando sus objetivos y operaciones con sus metas de impacto, tomando medidas deliberadas y buscando activamente oportunidades para marcar la diferencia. Para ello se tiene que conocer muy bien a todos los grupos de interés (desde los accionistas, a los clientes, empleados, comunidades, etc.) para evaluar cómo se puede generar ese impacto positivo, planificarlo y medirlo.

Estamos empezando a tratar con el concepto del impacto, pero aún estamos lejos de disponer de modelos de gestión robustos y, sobre todo, de sistemas de medición eficaces del impacto porque se trata de evaluar lo que ha cambiado a largo plazo con respecto a una situación inicial por las actividades que se han planificado.

El concepto de «impacto social» ha evolucionado mucho en los últimos años. ¿Qué importancia le das a la medición de dicho impacto y cómo crees que las empresas pueden mejorar sus métodos de evaluación?

Entendemos por impacto social al grado de afectación o de incidencia que tiene un proyecto, un evento o una organización en la sociedad, es decir, cuanto altera socialmente su presencia y sus acciones, ya sea de manera directa o indirecta. En general el tratamiento temas sociales, lo vemos en las regulaciones, están todavía lejos de cómo se considera, gestiona y mide los impactos ambientales. No hay más que ver que tenemos una taxonomía medioambiental y una taxonomía social fracasada, una Directiva de reporting CSRD donde los indicadores sociales son escasos o la Directiva de Diligencia Debida CSDDD que se la quiere “devolver al armario”. Falta que lo social alcance el estatus de lo medioambiental.

Es complejo y no existen modelos definitivos de medición del impacto social, lo cual dificulta que pueda implementarse un círculo de Deming que permitiría implementar procesos de mejora continua en este ámbito. Es complejo, pero las empresas tendrían que realizar un esfuerzo en las evaluaciones de impacto en sus ejercicios de análisis de doble materialidad, enfocados a la gestión, a identificar a quienes y de qué forma se está afectando o se puede afectar (bien de forma negativa o positiva), analizar el cambio que se quiere que se produzca, diseñar un plan de acción, establecer indicadores y un plan para medir. En definitiva, adoptar un modelo de gestión que busque generar impactos.

¿Cuál consideras que es el mayor éxito de la RSE a nivel global?

Sin duda, el mayor éxito ha sido el Pacto Global de las Naciones Unidas, anunciado por Kofi Annan en el Foro Económico Mundial en 1999. Es la mayor iniciativa mundial en torno a la sostenibilidad y la RSE, promoviendo el respeto de los derechos humanos, laborales, medioambientales y la lucha contra la corrupción en las empresas a nivel mundial.

«Hoy en día, hemos pasado de un enfoque voluntario a uno donde la legislación obliga a las empresas a adoptar comportamientos responsables y sostenibles»

¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones que se quieren dedicar a la RSE?

Les diría que se acerquen a la RSE no por activismo o por moda, sino con el compromiso de integrar un balance entre lo económico, lo social y lo medioambiental. La madurez de las herramientas actuales facilita este trabajo, pero deben saber utilizarlas adecuadamente. La sostenibilidad no se logra solo desde el área de RSE, sino que debe ser una responsabilidad compartida entre todas las áreas de la empresa: operaciones, finanzas, recursos humanos, etc. Es cierto que la creciente presión legislativa en materia de ASG puede generar la percepción errónea de que la gestión de estos asuntos no financieros implica una reducción de beneficios. La implementación de nuevas regulaciones, la necesidad de realizar inversiones en tecnologías más limpias o la adopción de prácticas laborales más justas pueden interpretarse, en un primer momento, como costes adicionales. Sin embargo, esta perspectiva ignora el potencial transformador de la gestión ASG como una auténtica palanca para aumentar la rentabilidad a largo plazo. El desarrollo sostenible es una estrategia empresarial y no se trata de ejercicios de reporting.

¿Cómo ves el futuro de la RSE y la sostenibilidad en los próximos años?

Como profesionales inmersos en la compleja realidad empresarial del siglo XXI, observamos con creciente preocupación cómo la gestión de los asuntos Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) se percibe, en ocasiones, como un mero ejercicio de cumplimiento normativo, una carga que lastra la ansiada rentabilidad. Esta visión miope nos recuerda peligrosamente a la fábula de la gallina de los huevos de oro, donde la codicia por obtener beneficios inmediatos conduce a la extinción de la fuente de riqueza a largo plazo.

El planeta y las personas son, en esencia, nuestra gallina de los huevos de oro. Un ecosistema sano y una sociedad justa y equitativa son los cimientos sobre los que se sustenta cualquier actividad económica sostenible. Ignorar el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente, descuidar el bienestar de nuestros empleados y las comunidades en las que operamos, o adolecer de una gobernanza transparente y ética, es como matar a la gallina con la vana ilusión de obtener todos los huevos de una vez. A corto plazo, podríamos percibir un ahorro en costes o una mayor flexibilidad operativa al eludir ciertas responsabilidades. Sin embargo, esta estrategia cortoplacista inevitablemente conduce al agotamiento de los recursos naturales, al aumento de los riesgos sociales, a la pérdida de confianza de los inversores y, en última instancia, a la erosión de la propia viabilidad del negocio.

Aunque es difícil de anticipar, creo que la RSE se colocará en un punto intermedio entre la voluntariedad y la obligatoriedad. La legislación tiene que ayudar, pero sin ahogar los principios y valores que deben guiar las acciones de las empresas. El cambio climático marcará la agenda, pero los retos serán enormes. La gestión responsable de las cadenas de valor globales y ayudar a las pymes a integrar estos conceptos serán dos de los grandes desafíos. La RSE debe ser vigilante e impulsora para que gestionemos pensando más en el largo plazo que en el corto.

¿Qué consideras que ha sido tu mayor contribución a la RSE?

Creo que mi mayor contribución ha sido siempre promover el hecho de que la RSE no puede tratarse como una isla, debe ser un modelo de gestión global para las organizaciones. Es un modelo de gestión global que abarca todos los aspectos materiales de la empresa, ayudando a minimizar riesgos y maximizar oportunidades para generar valor tanto para la empresa como para la sociedad. Ahora, mi enfoque está en introducir la evaluación del impacto ASG, que promueve la gestión por impacto.

«Aunque no soy académico como Michael Porter, siempre creí que un modelo de gestión que integrara los aspectos financieros, sociales y medioambientales era el camino hacia un desarrollo responsable y sostenible»

Si pudieras empezar de nuevo, ¿qué harías diferente?

Sabiendo lo que sé ahora, me prepararía mejor en temas técnicos específicos, sobre todo en gestión medioambiental y gestión de las personas. Si volviera a empezar, actuaría con mayor valentía a la hora de defender el valor del modelo de gestión sostenible, buscando también participar en organizaciones comprometidas que me permitieran multiplicar los efectos de mi trabajo.

¿Cómo te gustaría que te recordaran en el ámbito de la RSE?

Me gustaría ser recordado como un profesional que trabajó incansablemente para cambiar la forma de hacer las cosas, con una perspectiva holística que va más allá de la gestión únicamente de lo económico, enfocándose también en las personas y las comunidades.

Siempre con en el propósito de ayudar a las organizaciones a gestionar de manera estratégica, responsable y sostenible, generando valor más allá del económico, persiguiendo un impacto positivo.

Mi objetivo siempre ha sido proponer modelos de gestión que busquen crear valor integral, no solo económico, bajo principios responsables y sostenibles.

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