
ODS3. ‘Unidades Distritales de Colaboración’ para mejorar la calidad de vida en los barrios de Madrid
El proyecto, financiado por el Área Delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana de la Vicealcaldía del Ayuntamiento de la Ciudad de Madrid, tiene como objetivo fomentar la calidad de vida de los barrios a la vez que mejorar la empleabilidad de colectivos vulnerables de la ciudad
En los últimos años, las fundaciones han jugado un papel fundamental en la sociedad a través de la puesta en marcha de diferentes programas. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los colectivos a los que van destinados, además suman un gran valor añadido al entorno comunitario y social. Este es el caso de las Unidades Distritales de Colaboración (UCD), un proyecto financiado por el Área Delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana de la Vicealcaldía del Ayuntamiento de la Ciudad de Madrid, y gestionado por entidades sin ánimo de lucro, como FUNDACIÓN JUAN XXIII.
En la actualidad, Madrid cuenta con 22 Unidades Distritales de Colaboración (UDC). Entre ellas, se encuentra la de Vicálvaro, administrada por dicha Fundación. Quien, además, próximamente se encargará de gestionar las de Arganzuela y Moncloa. Lo interesante de este proyecto es que, a diferencia de otros, mejora directamente la inserción la laboral de personas en riesgo de vulnerabilidad psicosocial. Pues, gran parte de las personas participantes son trabajadores de su Centro Especial de Empleo.
En concreto, la UCD de Vicálvaro está formada por 14 trabajadores con discapacidad intelectual y 6 trabajadores entre los cuales se encuentran preparadores laborales, técnicos de jardinería, un auxiliar administrativo y un coordinador. Estas personas, se encargan de prestar los apoyos necesarios para el desempeño de las actividades que requiere el proyecto, así como la planificación y el seguimiento de este.
En líneas generales, el proyecto se divide en cuatro partes fundamentales: intervenciones de regeneración y embellecimiento urbano de los barrios del distrito, actividades de sensibilización sobre el cuidado y conservación del espacio público, actuaciones complementarias de atención social a vecinos en situación de vulnerabilidad social y mejora de la empleabilidad del equipo de intervención. Con todo ello, los trabajadores reciben formación por parte del equipo técnico para desarrollar sus competencias profesionales y laborales en orden a ejecutar las diferentes acciones del día a día.
Durante el desarrollo del programa, los participantes obtienen uno de los módulos formativos del Certificado de Profesionalidad de actividades en viveros, jardines y centros de jardinería, composición floral o dinamización comunitaria, entre otros.
Desde FUNDACIÓN JUAN XXIII no quieren dejar pasar la oportunidad de transmitir todo su agradecimiento a la Administración Pública por la generación de este tipo de proyectos, ya que suponen una inversión con un alto impacto, no solo en la población específica a la que se dirige, sino en la población general, que puede disfrutar de un entorno mucho más amable y agradable.
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