La brecha salarial entre hombres y mujeres se incrementa con la edad
Los expertos han presentado los resultados de sus trabajos en la IX Reunión Científica COSME (subcomité de la Asociación Española de Economía encargado de evaluar y promocionar el estado de las mujeres dentro de la profesión económica), un foro que se celebra estos días en la Fundación Ramón Areces, en Madrid.
Así, por ejemplo, Sara de la Rica, de la Universidad del País Vasco y FEDEA, ha estudiado las brechas de género en el mercado de trabajo español y ha encontrado evidencias sobre la evolución de los diferenciales de género en el mercado laboral tanto en participación como en tasas de empleo y salarios. "Al igual que en la mayoría de países de nuestro entorno, las brechas de género aumentan con la edad, y en consecuencia, a lo largo de la vida laboral", señala la investigadora, que añade que "incluso entre hombres y mujeres muy similares y que realizan trabajos muy comparables, la brecha salarial sigue mostrando un patrón creciente a medida que pasan los años".
"Además, esas brechas de género en salarios entre hombres y mujeres similares se originan fundamentalmente en los complementos salariales en todas las edades. Al mismo tiempo, las mujeres a lo largo de la vida promocionan menos que los varones hacia ocupaciones mejor pagadas, lo que explica parcial pero no totalmente ese patrón creciente de la brecha salarial con la edad", detalla de la Rica.
Otro trabajo relacionado con los resultados la investigadora explica que "la escasa presencia de mujeres (y sus salarios más bajos) en la parte alta de la escala corporativa responde a que los hombres están 'demasiado' dispuestos a competir, mientras que las mujeres se apartan de la competición", según afirma Ernesto Reuben, de Columbia University.
Por su parte, Nagore Iriberri, de la Universidad del País Vasco --en un trabajo conjunto con Pedro Rey-Biel-- ha probado que "la presión competitiva afecta de manera diferente a chicos y chicas desde la escuela". En el estudio utilizan datos de cerca de 40.000 estudiantes de entre 10 y 17 años que compiten en Madrid demostrando sus habilidades en el área de matemáticas. "Los resultados muestran que a pesar de que chicos y chicas tienen una nota de Matemáticas similar en la escuela, la brecha en el rendimiento aumenta al avanzar de la primera fase de la competición (a nivel de escuela) a la segunda (a nivel regional). Interpretamos estos resultados a la luz de las diferencias de género en respuesta al aumento de la presión competitiva, y concluimos que la presión competitiva afecta de manera diferenciada a chicos y chicas", explica Iriberri.
Mientras, Claudia Olivetti, de Boston College, ha presentado un trabajo en el que encuentra que la carrera profesional de las mujeres contribuye a reducir la probabilidad de divorcio. "Un nivel de ingresos más alto de la mujer permite una mayor flexibilidad en la negociación con la pareja", resume. Para llegar a esta conclusión ha utilizado una base de datos que observa a varios cientos de parejas casadas durante 20 años. Los resultados son consistentes con la predicción del modelo: "Las parejas en las que la mujer tiene una mayor participación en el mercado laboral durante el matrimonio tienen probabilidades de divorcio más bajas".