La cultura financiera, una competencia clave en la sociedad del siglo XXI | Corresponsables.com España

La cultura financiera, una competencia clave en la sociedad del siglo XXI

03-10-2016

Hoy día, los conocimientos financieros son necesarios no solo para los ricos; en una sociedad moderna, los ciudadanos hemos de recurrir a una amplia gama de servicios financieros para cubrir distintas necesidades, por lo que hemos de afrontar continuamente decisiones relevantes para nuestro bienestar: qué producto es el más seguro y rentable para colocar unos ahorros, qué préstamo es el que ofrece un coste efectivo menor y más estable en el tiempo, cuál es la mejor alternativa para complementar la pensión de jubilación... Como elemento imprescindible para la libertad personal, es fundamental estar en condiciones de adoptar tales decisiones responsablemente, tomando conciencia en cada caso de los rendimientos o de los costes reales, así como de los riesgos existentes.

La necesidad de contar con conocimientos financieros es cada vez mayor, en una sociedad en la que hay una transferencia de riesgos desde el Estado y las empresas hacia los individuos, y en la que se multiplican los canales y los productos financieros, dotados de una creciente diversidad y complejidad. La educación financiera presenta una importancia crucial en este ámbito, ya que, a partir de sus tres ingredientes básicos, posibilita: i) adquirir conocimientos en materia de finanzas, ii) saber utilizarlos en beneficio propio y iii) realizar elecciones informadas, de manera responsable y consciente. 

La institución en España del Día de la Educación Financiera como forma de inculcar dicha importancia entre la ciudadanía es una acertada iniciativa que está ayudando a multiplicar su alcance y penetración, además de intensificar la sensibilidad social. España es, de hecho, uno de los países más avanzados en el desarrollo de las estrategias nacionales de educación financiera, si bien va con manifiesto retraso respecto a otros en la implantación de los conocimientos económicos y financieros dentro del diseño curricular de la enseñanza primaria y secundaria. Aunque ha habido avances recientes, la marginación tradicional de tales materias en el sistema educativo nacional no viene sino a reforzar el potencial de las actuaciones públicas y privadas al margen de la formación reglada. La educación financiera se concibe actualmente como un complemento imprescindible de la regulación y la supervisión para conseguir un sistema financiero eficiente, estable y competitivo. De llevarse a cabo bajo unos estándares adecuados, en la forma y en el fondo, puede aportar importantes beneficios individuales y sociales.

En este contexto, la pretensión esencial del proyecto Edufinet, surgido en el seno de Unicaja en el año 2005, y al que se ha ido sumando un notable elenco de entidades, es ofrecer una ayuda para la toma de decisiones financieras personales, tratando de contribuir al logro de una mayor autonomía por parte del usuario de servicios financieros. Siempre, naturalmente, bajo la premisa de la total ausencia de posibles connotaciones comerciales, y gracias a la aportación altruista de las personas que integran los equipos de trabajo. Convencidos de que las actuaciones deben adaptarse al perfil de los distintos colectivos, hemos desplegado un programa general así como otros adicionales orientados a grupos específicos, entre los que se incluyen programas para los jóvenes y los empresarios, todos ellos desarrollados a través de diferentes canales y soportes.

Para nosotros, que desde hace más de diez años venimos tratando de aportar nuestro modesto grano de arena, es un motivo de congratulación comprobar la relevancia que está alcanzando el Día de la Educación Financiera, por su significado e implicaciones. Cuando afrontamos el inicio de un nuevo curso académico, debe servir, desde nuestro punto de vista, como un recordatorio de la relevancia de la cultura financiera y un reclamo para la suma y, a ser posible, la coordinación, de esfuerzos. El imponente reto de lograr una mejora sustancial de aquella exige, de todas las personas e instituciones comprometidas en ese empeño, que su espíritu esté presente a lo largo de todos los días del año.