“Para que las empresas se beneficien de una inversión en investigación, tiene que existir una base fuerte del Gobierno”

23-10-2017
Guadalupe Sabio y Borja Ibáñez, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC)

 

¿Creen que a causa de la crisis se han dado pasos atrás? 

BI: Sí, porque si tienes un campo que está en plena producción y lo arrasas todo, no sólo tienes que volver a plantar semillas, sino que cuando quieras hacer la inversión tendrás que esperar aún bastantes años para que pueda servir en la realidad.

 

Países como Estados Unidos o Alemania apuestan firmemente por la investigación. ¿Qué destacarían de sus políticas en relación a esta materia? 

GS: Alemania está invirtiendo muchísimo en investigación, incluso mucho más en proporción que Estados Unidos. Alemania está haciendo la política contraria a la de España: si realmente se quiere mantener que la sociedad viva bien, una política del bienestar, sólo se puede hacer si se tiene innovación, la cual va a permitir invertir en aspectos sociales y en que, por tanto, la población pueda vivir mejor.

 

Con respecto a la inversión privada, ¿creen que las empresas están ahora apostando más por esta innovación? 

BI: Hay recortes a todos los niveles. Las empresas ya tienen bastante con mantener su estatus y evitar hacer recortes como para hacer una inversión adicional como pueda ser la investigación. Siempre hay ejemplos excepcionales. Nosotros hemos tenido la suerte de tener el apoyo de la Fundación ProCNIC, que es una de las fundaciones privadas que están invirtiendo y demostrando realmente que tienen mucha implicación. Pero eso no es lo general en todos los ámbitos privados. 

 

¿Creen que las empresas que se implican lo hacen por distinguirse frente a otras o por un convencimiento de que la investigación es importante? 

GS: Cuando las empresas se implican es porque realmente piensan que la investigación es importante. En Estados Unidos la política retributiva favorece mucho más a las empresas que en España, ya que todo lo que una compañía invierte en investigación se lo descuentan de los impuestos. Eso hace que mucha gente quiera apoyar la investigación y pagar menos impuestos. Así se consigue que haya más inversión privada, dando también un incentivo. 

 

¿Y en relación con las campañas privadas de concienciación, creen que surten efecto en la población? 

GS: Las campañas para intentar que la gente vea lo importante que es la investigación son muy buenas, porque los científicos tendemos a no difundir lo que hacemos. Tenemos una idea de que todo es para un futuro lejano y la población quiere algo rápido. Es muy importante que la sociedad se de cuenta de lo importante que es la investigación porque sólo ella podrá convencer a los políticos de que inviertan. Hasta que la sociedad no esté suficientemente convencida para exigir a los políticos que inviertan en ciencia no se va a invertir más.

 

BI: En España hay ejemplos de que la población está concienciada. Recientemente ha habido una encuesta en la que los científicos e investigadores eran más valorados que otras profesiones y también hay iniciativas que impulsan la investigación. Aunque hay que potenciarlo más, la percepción general de la población es que la investigación es importante, el problema es que falta más inversión del sector privado. 

 

En cuanto a la educación, ¿cómo se puede fomentar desde la base ese espíritu investigador? 

GS: Hay que intentar que los niños no sea todo blanco o negro. Tienen que aprender a ver las diferencias, tener sus propias ideas, hacerse preguntas y contestárselas, y plantearse que no todo es como dice el profesor te¬niendo un espíritu crítco. Falta mucho de eso. Hay que intentar buscar el espíritu crítico desde pequeños.

 

¿Cómo afecta la crisis en los campos que ustedes estudian? ¿Cómo ven la repercusión de las dificultades actuales? 

BI: En el campo de la cardiología hay muchísimas patologías que antes se podían tratar y ahora no, a causa de un recorte brutal. No sólo es en el campo de la investigación, sino que todo lo que ya hemos avanzado y descubierto no se puede estar aplicando porque tenemos un momento económico bastante complicado. 

GS: En la alimentación ocurre que en general la comida más barata es la más perjudicial y la gente recorta en todo. Pero estoy de acuerdo en que lo más importante es que los recortes no lleguen a la sanidad, ya que es imprescindible que haya dinero para que el enfermo se pueda tratar, no tiene sentido buscar más fármacos si después ese fármaco se puede utilizar.

 

Para terminar, ¿qué mensaje les darían a las empresas para que apoyen la investigación? 

BI: Tienen que estar concienciadas de que es muy importante su aportación y que es una inversión que realmente se centra en contribuir a que haya una mejora que va a repercutir en que en la sociedad en la que estas empresas están trabajando, logrando que las personas estén mucho más sanas.