“Hacer partícipes a los empleados de la RSE aumenta la productividad”

03-11-2017
Nicolás Ramilo, director general de Great Place to Work España

"Escuchar a los empleados es la clave de la gestión de liderazgo"

¿De qué manera cree que está influyendo en nuestro país el auge de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en las políticas de recursos humanos?

En Great Place to Work llevamos 30 años ayudando a las empresas a transformar su cultura y convertirla en una ventaja competitiva. En este contexto, cada día constatamos que aquellas empresas que siguen nuestra metodología y apuestan por la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad son capaces de aumentar sus ingresos, mejorar su rentabilidad, aumentar la confianza que generan en sus clientes, etc.

La RSE está influyendo en España de una manera muy positiva. Vemos cómo los buenos programas sociales y los programas de voluntariado están impactando en el rendimiento de los colaboradores de forma más clara que muchos programas formativos.

Hacer partícipes a todos ellos de estas acciones de RSC para facilitar la integración y el apoyo a la comunidad, así como el voluntariado corporativo, es una buena herramienta de motivación, que impacta fuertemente en la productividad.

Esta idea de desarrollo de un liderazgo positivo a través del fomento de acciones de RSC consigue un incremento del orgullo corporativo que sienten los empleados. Un orgullo de pertenencia, por el papel que la empresa representa para la sociedad, lo cual crea beneficios que son perfectamente medibles. Asimismo, cuanto más participa una empresa activamente en su comunidad, más fácil será que los clientes la identifiquen como una empresa que es positiva para la sociedad, y eso aumenta su imagen y consigue que su reputación aumente por encima de la media.

 

¿De qué manera influye la calidad como empleador en los resultados económicos de una empresa?

Se trata de empresas que han entendido que mejorando la calidad y condiciones de trabajo de sus empleados consiguen que estos den lo mejor de sí mismos, y esto contribuye a que la empresa mejore sus resultados de negocio.

Las organizaciones que apuestan por nuestro modelo alcanzan una mejora de los indicadores de la compañía, en cuanto a productividad, menor absentismo laboral, bajos índices de rotación, una mayor fidelización de clientes, así como una mejora en la innovación.

 

España es uno de los países europeos peor situados en cuanto a igualdad laboral y brecha salarial. ¿Cuáles cree que son las soluciones necesarias para superar estas desigualdades? ¿Cree que sería necesario introducir cuotas obligatorias?

La mayoría de las compañías están concienciadas en la idea de avanzar por la gestión de la diversidad, pero aún queda camino que recorrer. Más allá de introducir cuotas obligatorias o no, lo que tenemos que hacer es analizar si las medidas de las que disponemos en nuestra organización nos permiten retener y desarrollar el talento y adelantarnos a las necesidades del mercado. Un mercado que cambia a gran velocidad, en el que actualmente conviven diversidad de género y varias generaciones.

 

¿Qué diferencia hay entre los resultados obtenidos en España en vuestras encuestas y los del resto de países desarrollados?

Desde el punto de vista estadístico, no existen notables diferencias entre España y otros países, por ejemplo de Europa. No obstante, sí podemos decir que entre los puntos fuertes de las empresas españolas se encuentra, de manera significativa, el apoyo y el espíritu de equipo entre los compañeros, el buen ambiente y el orgullo de pertenencia. Entre los aspectos más críticos, podríamos destacar la capacidad de los líderes a la hora de informar y comunicar a los equipos las noticias importantes, de involucrarles en la toma de decisiones y en la aportación de nuevas ideas e iniciativas.

 

¿Cuáles son las claves de una comunicación efectiva entre el empleador y el empleado?

Escuchar a los empleados es la clave de la gestión de liderazgo. Por ello, los mecanismos para expresar opiniones, plantear problemas y proporcionar feedbacks son esenciales. Los líderes deben escuchar y actuar en función de esta información, con el fin de mantener ambientes de trabajo saludables para todos los empleados.

Por todo ello, la transparencia es un factor fundamental. Compartir con toda la plantilla todo tipo de información. Esto supone una herramienta fundamental para lograr que los empleados comprendan y se comprometan con las decisiones que se toman día a día.

 

¿De qué manera contribuye el voluntariado corporativo a la mejora del bienestar laboral?

Aquellas empresas que fomentan el desarrollo de programas de voluntariado consiguen que los empleados con más talento estrechen lazos con la empresa, se sientan apreciados y motivados, y no se planteen abandonar su puesto en busca de nuevos horizontes profesionales. Los programas de voluntariado desarrollan y fomentan en los equipos una actitud más abierta, más colaborativa, donde la empatía juega un papel importante y la confianza es clave. Sin duda alguna el orgullo corporativo se ve reforzado, ya que los empleados se sienten orgullosos de decir a otros donde trabajan y todo ello repercute positivamente en el bienestar laboral.

 

¿Cómo garantizáis que el empleado no está presionado de alguna manera por sus superiores a la hora de contestar vuestra encuesta con el objetivo de conseguir un buen resultado en el ranking?

Desarrollamos un plan de comunicación, previo a la realización del proyecto, donde se incide mucho en toda la transparencia del proceso. Asimismo, llevamos a cabo un proceso de auditoría de calidad, posterior al proceso, donde mediante el envío de un cuestionario confidencial se formulan preguntas a todos los empleados sobre la transparencia en el proceso de participación, y si se ha incentivado o no la contestación positiva del cuestionario. Además, se realizan llamadas telefónicas a una muestra representativa de empleados para tal fin. No obstante, si tras estos procedimientos encontramos alguna situación irregular, la empresa queda inmediatamente descalificada del proceso.