“El factor humano es algo que hay que cuidar”

23-10-2017
Montserrat Bayarri, fundadora y gestora de Rango 10

 

 

Rango 10 fue fundada hace más de 20 años pero ¿en qué momento os planteasteis incorporar la RSC en vuestra estrategia de negocio?

Hemos colaborado con Fundación Vicente Ferrer fuera del país en temas de desarrollo; en Levante, con entidades con minusvalías auditivas, integración de etnia gitana, etc. y desde 2011 colaboramos con el Casal dels Infants de Barcelona. 

 

En 2012, se hizo el primer curso específico de limpieza hotelera y, desde entonces, hacemos tres cursos de formación al año. Ellos seleccionan a unos 45 chicos y chicas de entornos vulnerables, con dificultad para integrarse en el mundo laboral. Participamos en las clases teóricas durante el primer mes y el segundo hacen clases prácticas como miembros del equipo de profesionales de Rango 10. Una vez finalizado el curso, no sólo han aprendido un oficio sino a trabajar en equipo, a ser disciplinados, a recibir directrices y aceptar críticas. 

 

 

Más allá de la formación/ocupaciones, también trabajáis entonces la inteligencia emocional…

Sí, claramente hay una parte de educación de la que se encarga el Casal dels Infants. Se hacen responsables de los chicos y median en las situaciones. Los jóvenes van absorbiendo lo que significa el peso de la responsabilidad. Nuestro objetivo es que el 75% que acaban el curso se incorporen a nuestro equipo y, de momento, hemos cumplido expectativas. 

 

  

¿Cuáles son los valores corporativos y sociales de Rango 10?

Tenemos un total de 10 valores o principios: resultados, respuesta, rigurosidad, resolución, rapidez, recursos, relación, respeto, responsabilidad social y rentabilidad. 

 

Por otra parte, nosotros como empresa tenemos muy claro que el factor humano es algo que hay que cuidar. ¿Por qué? Porque somos una empresa de servicios, no fabricamos nada. Creamos puestos de trabajo y prestamos servicios que solo pueden hacer las personas. Es por éste motivo que en nuestra empresa las personas son lo más importante. A pesar de la crisis, mantenemos el trato cercano que nos caracteriza, y seguimos apostando por las personas y por el tipo de servicio que nos gusta dar. 

  

 

¿En qué proyectos estáis inmersos actualmente?

Al cumplir 20 años en 2014 pensamos en hacer un proyecto propio. Tomamos la decisión de aportar medio punto de nuestra facturación trimestral a un proyecto social. Esta iniciativa la hemos llamado Working Dreams y se cumplirá periódicamente tanto si la empresa tiene beneficios como si no. Además de trabajar con el Casal dels Infants hemos empezado a colaborar con Cáritas. Hemos iniciado un proyecto de formación profesional, de formación dual por el que contratamos a jóvenes procedentes de entornos vulnerables, que durante un año estarán recibiendo formación académica y trabajan en el sector para el que se preparan.  

 

Queremos que la gente se sienta motivada porque desde el primer momento tiene un trabajo. No es que se formen y luego les demos un trabajo. Al contrario, trabajan con nosotros desde el principio y tienen ingresos combinados con formación, que realiza Cáritas. Durante un año trabajaremos en este proyecto con un grupo de 15 personas. 

 

  

En materia de medio ambiente, ¿desarrolláis alguna iniciativa para reducir vuestro impacto ambiental?

Procuramos que nuestras compras sean siempre en productos con el mínimo packaging posible, es decir, lo menos contaminantes posible. Trabajamos con mono dosis y evitamos los grandes envases y depósitos.

 

No podemos ir más allá porque en este aspecto también depende la actuación de nuestros clientes, que son quienes hacen uso de las instalaciones. Pero tenemos clientes muy comprometidos con la sostenibilidad medioambiental

 

  

Retos o futuros proyectos de la compañía. 

Nuestro reto es conseguir ser una empresa donde más del 50% de la plantilla sea personal que viene de entornos vulnerables. Esa es nuestra intención. 

 

De hecho, queremos que cada uno de nuestros empleados sea el profesor y el guía de los futuros empleados. Nuestro personal está muy concienciado en este sentido. Por ejemplo, la supervisora de Barcelona es una persona que llegó a nosotros a través de los cursos que hacemos con Casal dels Infants. En este sentido, ella tiene un papel fundamental porque es quien trata desde el principio con los nuevos trabajadores y sabe cómo cómo llegan estas personas a nuestro equipo y cómo orientarlas. 

 

En definitiva, somos socialmente sostenibles y responsables